Con no mucho presupuesto ha conseguido una película de estupenda atmósfera y de mucho ritmo. Y, además, con su carga de profundidad, aunque la reitere constantemente, ya saben, la denuncia del turismo de masas en los grandes destinos reclamo, Venecia en este caso, tal como indica su título.
Lo he pasado francamente bien mal… por aquello de los diversos y horripilantes crímenes.