(La pueden ver este martes 29 abril en Ciudad Real dentro de la actividad VOS Las Vías)
Una felicísima mescolanza de distintos géneros que van desde el drama racial al thriller, pasando por el western o el musical con un punto sexy que le sienta la mar de bien. Poniéndome en plan cinéfilo, afirmo convencido que supone por momentos una mezcla entre «Abierto hasta el amanecer y aquella subvalorada, excelente y un tanto desconocia película ochentera del gran Walter Hill titulada «Cruce de caminos», la historia del reto de un joven guitarrista de blues y el mismísimo diablo. Incluso sobrevuela el espíritu de cierto cine del grandísimo John Carpenter.
Pero, sobre todo, es una gran metáfora sobre la contaminación, la infección del hombre, de la mujer, de la especie blanca cometida con la negra. Así de petulante y de «simple» es esta grandísima muesca que muestra un riesgo y atrevimiento nada fáciles dentro de puras coordenadas comerciales.
Seguramente permanecerá como uno de los grandes referentes de esta década.