El cine alemán lleva aportando a lo largo del siglo XXI algunos títulos destacables dentro del subgénero educativo o docente, que cuenta a lo largo de la historia con numerosos hitos que van desde “Semilla de maldad” a “Hoy empieza todo”.
Sin ir más lejos, ahí está el merecidísimo hito de “La ola” fechado en 2008 y dirigido por Dennis Gansel. Lo que allí era alegoría política, y pedagogía cinematográfica también, sin renunciar en ningún momento a esta última aquí supone sobre todo thriller intenso, angustioso o claustrofóbico si así se prefiere denominar.
Una mala decisión puede llevar, tal como le sucede a la protagonista de esta historia a una espiral imparable de emociones diversas y suspense, en la que la culpabilidad se cuestiona permanentemente y ese saber lo que sucedió acaba no siendo lo más relevante.
Disculpen cierta reflexión críptica por mi parte (la película no lo es, en todo caso metafórica sin exceso), pero lo mejor es que sean ustedes mismos los que se posicionen ante esta inteligente y compleja propuesta. Como en “Anatomía de una caída” a lo mejor lo importante no es realmente lo que pasó, sino todo aquello que se produce y cuestiona alrededor, o esos juicios paralelos tan propios de la condición humana. Este tiempo no acompaña además para rectificaciones o buenas intenciones, seguramente ningún otro haya sido propicio para ello.
Posee estilo propio. Y merece estar entre las cinco nominadas a mejor película internacional, apartado que siempre suele ofrecer un gran nivel. No tiene si no que repasar las otras competidoras: “Perfect days”, “La sociedad de la nieve”, “Yo capitán” y “La zona de interés”. Y conste que las he ido citando en el orden de mi preferencia. “Sala de profesores” la situaría en cuarto lugar, pero me da que va a ganar “La zona de interés”.