Voy a empezar aludiendo a la antigua Grecia… contándote la historia de Narciso, un joven del que todas las mujeres se enamoraban perdidamente. Eco, una ninfa condenada a repetir las últimas palabras que oía, también se enamoró de él. Un día, incapaz de expresar su amor con palabras, quiso abrazarlo para mostrarle sus sentimientos, pero este la rechazó… La Diosa Némesis castigó a Narciso por su engreimiento haciendo que se enamorara de su propio reflejo. Incapaz de dejar de mirar su imagen, Narciso cayó el agua, embelesado por él mismo.
La psicología a lo largo de la historia, se inspiró en este mito para dar nombre a la personalidad narcisista, pero todos se olvidaron de la ninfa Eco. Al menos hasta ahora. Siempre nos hemos detenido en la personalidad narcisista. Ahora me ocuparé de la ninfa Eco, la eterna olvidada. El ECOÍSMO es un rasgo de la personalidad, que en mayor o menor medida puede estar presente en cada uno de nosotros. NO ES UN PROBLEMA PSICOLÓGICO, PERO, A LA LARGA, SI TE PUEDE LLEVAR A TENERLO. Básicamente, te digo que se trata de un profundo miedo a destacar o a brillar, intentando no ser el centro de atención de todo el mundo, e incluso, el poder pasar desapercibidos por miedo a que les hagan sentir especiales. Si eres valorado o valorada, puedes sentirte muy incómodo o incluso enfadarte. La personalidad ECOÍSTA no se relaciona con la modestia, sino con el temor a proyectar una imagen egocéntrica, narcisista y egoísta que provoque rechazo o críticas. Por lo que la persona afectada intenta silenciar su forma de ser, y su yo queda escondido siempre.
CÓMO SE ORIGINA ESTE PROBLEMA: Por la educación, por miedo empieza todo. Son personas que fueron muy sensibles a ser criticadas, por lo que exigiendo poco de los demás, han aprendido y se han adaptado a la necesidad de sentirse amadas y aceptadas plenamente. Buscan el amor y la aceptación casi siempre, anulándose así, mismas. Este pensamiento parte de la sensación de culpa interior por no haber podido contentar a su entorno, su pareja, por miedo al rechazo, o a no ser valorada lo suficiente. Por todo lo que te digo, te sientes mal contigo misma.
CARACTERÍSTICAS: Temor a sentirte diferente o especial: Que es lo que haces… intentas no destacar, no proyectas aspectos de tu personalidad que puedan ser atractivos a los demás. Sueles sentirte mal cuando eres halagada y quisieras siempre pasar desapercibida.
Son muy sensibles: Es común que estas personas muestren siempre una extremada sensibilidad que no manifiestan abiertamente. Al ser tan sensibles, se sienten muy avergonzadas cuando las castigan o las reprenden. Es una especie de introversión subjetiva o defensiva. Piensan… Si no me hago notar, no me vas a hacer daño, aunque después, por supuesto lo sufres. Me atrevería a decir que estos rasgos de personalidad se empezaron a fabricar en su infancia.
Reprimes tus emociones y tus necesidades: Es un problema… Tienes muchas veces miedo de convertirte en una carga para los demás, no pides ayuda, lo pasas mal, hasta el extremo de esconder tus verdaderas necesidades y no sueles tampoco expresar tus deseos más profundos.
Baja autoestima: Por lo general, sueles tener un concepto individual muy desdibujado e inseguro. Sentirte especial y brillar es una licencia que jamás te permites, saboteándote continuamente.
Dificultad, a veces, no siempre, para saber lo que quieres: Las personas ECOÍSTAS dedican tanto esfuerzo para satisfacer las necesidades de los demás, que pueden perder la conexión con su yo interior, cómo? sintiéndose a la deriva y totalmente perdida. Esa imposibilidad para conectar con tus necesidades hace que seas más proclive a desarrollar una gran dependencia emocional de los demás., que es justo lo que quieres siempre evitar. Por lo tanto, tu conducta es contradictoria y tu mente inconsciente te transmite habitualmente mensajes en forma de estados de ánimo bajo, angustia, tristeza. Acceder a ellas, a su verdadero yo, es muy complicado… no suelen abrirse del todo, no quieren descubrir nunca sus cartas por miedo al rechazo, o, por saber de ellas, miedo a mostrarse.
Una de las características del ECOÍSMO, con estos factores de personalidad es que son proclives a establecer relaciones con personas narcisistas, como dice la fábula, el complemento perfecto para entregar todo el poder a la otra persona. Si han abusado de ellas, se sienten culpables pensando que no estaban a su altura e incrementan sus miedos con más intensidad, cuando las expectativas se truncaron, la vida cambió radicalmente y la fobia se generalizó totalmente. Se volvieron herméticas.
Intenta acudir a un psicólogo que oriente tus necesidades y toma conciencia del cambio que estar por venir.