La Federación de Industria, Construcción y Agro de UGT (UGT FICA) prevé que este año se desplazen desde España unos 14.000 trabajadoras y trabajadores para participar en la campaña de la vendimia francesa, alrededor de un millar menos que el año pasado. Este descenso se debe, en palabras del vicesecretario general de UGT FICA, Antonio Deusa, tanto “al leve crecimiento de la economía española como a las consecuencias del pedrisco caído a finales de mayo en las zonas de Burdeos, Las Landas y Pirineos Atlánticos, que ha afectado a entre 2.500 y 3.000 explotaciones de uva” en el país vecino.
Andalucía sigue siendo la Comunidad Autónoma que aporta más vendimiadores y vendimiadoras, con cerca de 10.400 personas; le siguen Valencia con 1.000, Murcia con 650, Castilla La Mancha con 450, y 1.500 del resto de comunidades.
El salario y las condiciones laborales que se van a encontrar en Francia son los principales reclamos para que los y las temporeras españolas se embarquen en la vendimia. De hecho, el 90% de los vendimiadores suelen repetir al año siguiente. El salario que recibirán dependerá de la categoría profesional en la que hayan sido contratados (cortador/a, vaciador/a o porteador/a) y del Departamento francés en el que trabajen, pero en todo caso, nunca será inferior al salario mínimo interprofesional de crecimiento (S.M.I.C.), que está fijado en 9,88 euros/hora, cuando en España, un salario que contrasta con los 6,54 euros/hora de media que perciben en España. Hay que señalar que la jornada laboral en Francia es de 35 horas semanales, y que al superarla, se cobran horas extraordinarias. Así, las horas trabajadadas que superen las 35 horas semanales mejoran en un 25% el salario, y las que superen las 43 horas semanales, lo hacen en un 50%.
Otro reclamo lo constituyen las prestaciones familiares que se generan por cotizar en Francia. Así, si se realiza una actividad igual o superior a 18 días de trabajo o 120 horas al mes o 200 horas al trimestre, se pueden solicitar en Francia subsidios familiares, siempre que se tengan dos o más hijos menores de 20 años a su cargo, que no ejerzan una actividad laboral, o que reciban una remuneración mensual inferior al 55% del salario mínimo interprofesional.
En general los vendimiadores españoles permanecerán en el país vecino entre 20 y 25 días. Algunos grupos se quedarán para realizar la vendimia más temprana y luego se trasladarán a zonas con recogida tardía, pudiendo permanecer en territorio francés entre 40 y 50 días si enlazan con la vendimia más tardía.
El vicesecretario general de UGT FICA ha recordado que para que los trabajadores estén perfectamente informados sobre sus derechos sociolaborales, la Federación ha puesto a su disposición, como en campañas anteriores, un teléfono gratuito (900 382 848) a través del cual pueden recibir orientación e información sobre las condiciones laborales, los salarios exigibles y la necesidad de evitar el desplazamiento a Francia sin contrato en origen. No obstante, ha alertado sobre el incremento de los trabajadores y trabajadoras desplazados a Francia contratados a través de Empresas de Trabajo Temporal (ETT) españolas, lo que les va a suponer la pérdida, entre otros derechos, de la posibilidad de generar derechos sociolaborales en el país vecino por no cotizar en él.
El Sindicato va a seguir estando con los trabajadores tanto en la salida como en el viaje y la estancia en Francia, para atender las necesidades de los migrantes españoles. Para ello va a desplazar, un año más, a un equipo de compañeros y compañeras encabezados por la secretaria de Migración de UGT FICA, Lucía García Quismondo, que van a visitar a los temporeros en los lugares de destino. Además, contarán también con la colaboración de los sindicatos franceses para resolver las incidencias que pudieran producirse. García Quismondo ha recordado que la Federación ha llevado a cabo talleres informativos en los pueblos que aportan mayor número de vendimiadores para que conozcan sus derechos y las condiciones laborales que se van a encontrar en el país vecino.
Otros factores
Otros factores que influyen a lo hora de optar por la salida a Francia son las malas condiciones que se están dando en el sector agrario español debido a los incumplimientos de los convenios colectivos, la no declaración de las jornadas reales, la proliferación de contratación a través de ETT´s, lo que suponen, en la mayoría de los casos, “una merma en las condiciones de los trabajadores y trabajadoras del sector agrario”, en palabras de Emilio Terrón, secretario sectorial Agrario y de Manipulado Hortofrutícola de UGT FICA. A este respecto, la Federación sigue trabajando por dignificar el sector y hace un llamamiento tanto al Gobierno como a la Inspección de trabajo para que controlen los desmanes que se producen en el sector agrario como consecuencia de la actitud de algunos empresarios que se aprovechan de las necesidades de este colectivo. Abusos tales como no respetar los convenios pactados y firmados con la patronal, no firmar contratos de trabajo, establecer largas jornadas laborales obligando a hacer horas extraordinarias sin pagarlas ni declararlas, al igual que no se declaran todas las jornadas realmente trabajadas, produciéndose en algunos casos supuestos de explotación laboral.
Terrón ha aprovechado para instar al Gobierno, tal y como la Federación reclamó ayer al Ministro de Agricultura, a que acometa de manera urgente una modificación de la normativa relativa a las altas y bajas en la Seguridad Social y la declaración de las jornadas de trabajo reales, ya que la actual legislación abre las puertas al fraude por parte de los empresarios en perjuicio de los trabajadores y trabajadoras, no declarando todas sus jornadas y, por consiguiente, no cotizando por los días efectivos trabajados.
Finalmente, UGT FICA ha advertido a los vendimiadores españoles sobre las ofertas de empleo donde se solicitan cuadrillas enteras, con buenas condiciones de trabajo, pero en las que se reclama una cantidad de dinero en concepto de transporte o para la traducción de documentos, por tratarse de casos que esconden fraudes o explotación laboral. Ante estos casos, la Federación reitera que para garantizar el cumplimiento de las condiciones socio-laborales exigibles y preservar sus derechos, es necesario que los trabajadores y trabajadoras exijan al empresario francés el contrato en origen y tengan previsto el alojamiento a fin de evitar sorpresas desagradables.