Tamara Alonso, Jordi Tebé, Miguel Ángel Chinchilla y Roger Sampedro, cuatro alumnos de la Escuela de Autoempleo Agroecológico de Miguelturra, están impulsando una cooperativa de trabajo asociado, tras culminar las distintas fases de aprendizaje, como ejemplo práctico de autoempleo.
El objetivo, explican a El Campo, “es transformar nuestro entorno más próximo y hasta el territorio regional, a través de la agroecología”.
En base a los valores de la recuperación del ruralismo más ancestral, la transmisión del conocimiento, la conciliación de la vida laboral y familiar, la transparencia, la honestidad, la coherencia, la cooperación y la responsabilidad, estos emprendedores, cada uno desde su ámbito profesional (informática, formación y elaboración de cremas naturales), han abordado un interesante proyecto, que, según aseguran, será la primera cooperativa agroecológica de España en implementar la blockchain (en inglés, cadena de bloques).
Explican que este concepto significa la eliminación de intermediarios en los ditintos procesos de gestión o transaccional, con el objetivo de “dar transparencia a la distribución de alimentos y gestión de procesos internos”.
Otra visión con la que han ideado la cooperativa es para “facilitar a la población el acceso a una dieta sana de calidad”, con el fin de fortalecer “su enriquecimiento personal y familiar al cuidar sus propios alimentos”.
Misión
Como misión, comentan a este medio, se han planteado la recuperación de semillas autóctonas. que reúnen unas características de pureza varietal, germinación, y estándares cualitativos avalados por los protocolos públicos, para así “valorizar los recursos naturales de la región” y las tradiciones agroecológicas propias del territorio manchego.
Por ello, sus producciones de hortalizas cultivadas bajo el modelo ecológico serán distribuidas entre grupos de consumo en canales cortos, como en nuevos restaurantes kilómetro cero.
Con estas prácticas, aducen, se disminuye el impacto ambiental de las redes de transporte.
Otra labor que se han encomendado los cooperativistas, que recientemente presentaron su proyecto en la Feria Sabores del Quijote celebrada en Miguelturra, es la de fomentar la educación en los conceptos básicos del agroecologismo.
Para ello, organizarán o participarán en talleres o visitas guiadas, además de favorecer una transformación social transversal desde los distintos ámbitos de este modelo de producción respetuoso y como alternativa de consumo y autoempleo.
También tienen pensado como otra de las líneas de la entidad colaborativa la elaboración y distribución de cosméticos, producidos a partir de plantas del entorno, como la caléndula, la verdolaga, el romero o la ortiga.
El proyecto está en fase de preparación, una vez que sus promotores completen 40 horas de formación previstas en esta fase de la escuela, para que, posteriormente, los pongan en práctica con cultivos hortícolas multivarietales en una parcela de tres hectáreas dentro del banco de tierras al que pueden acceder en régimen de alquiler.
Desde 2014
La Escuela de Autoempleo Agroecológico de esta localidad lleva funcionando desde 2014 de la mano de Adolfo González, con el objetivo de formar a personas interesadas en los sistemas de cultivo ecológicos, y en una posterior ocupación, incluso como inicio para explotar un huerto propio.
Por ello, los cuatro promotores de la cooperativa se encuentran en la segunda fase de la iniciativa municipal, donde están recibiendo un programa de carácter más práctico en parcelas de 1.000 metros cuadrados con especialidades hortícolas de verano y de invierno.
En este punto tan avanzado de la formación de la escuela, los alumnos tienen acceso a los canales de comercialización, una base que será muy oportuna y práctica a los cuatro emprendedores, a la hora de emprender y convertirse en productores agroecológicos profesionales para los próximos años.
