José Francisco Couceiro, investigador e impulsor del cultivo del pistacho en Castilla-La Mancha, impartió la quinta edición del curso monográfico sobre este leñoso, en el que dio las claves para optimizar la plantación, el desarrollo y la comercialización del cultivo, cuya producción está en alza porque es muy rentable.
Fue entre el 8 y el 10 de agosto en el centro agrario El Chaparrillo en una convocatoria gratuita, en la que un centenar de personas aprendieron las técnicas de plantado, mantenimiento y recolección del pistacho, así como la existencia de plagas que le pueden afectar, la realización de injertos y su rentabilidad.
Asistieron agricultores de localidades ciudarrealeños como Miguelturra, Alcolea de Calatrava, Carrión de Calatrava, Almodóvar del Campo, aunque la mayoría provinieron de municipios de Albacete, Cuenca, Granada, Córdoba, Almería, Madrid y Castilla y León.
En su conjunto eran profesionales del ámbito agrícola, alimentario y silvícola, y mostraron mucho interés por aprender los procedimientos del crecimiento de un fruto seco muy apreciado y demandado tanto en el mercado nacional como en el internacional.
La celebración de estas sesiones formativas entre agricultores que están diversificando su actividad agraria se viene repitiendo cada año en el centro público, con una participación de cerca de 500 personas, que están garantizando producciones “de alta calidad”.
Tradicionalmente, los cursos se desarrollan en cinco ediciones, de poda en febrero y marzo, y los de injerto en campo entre junio y agosto, y se imparten tanto por Couceiro como por Esaú Martínez, otro de los ingenieros del centro público.
Interés por el cultivo
El interés por el cultivo del pistacho no deja de crecer en España, tal y como ponen de manifiesto cada año las cifras sobre la implantación gradual de nuevas superficies, (5.000 hectáreas nuevas por temporada), hasta las 24.000 hectáreas, el 75 por ciento (18.000 has) de ellas ubicadas en Castilla-La Mancha y casi 6.000 en Ciudad Real.
Para la campaña de este año estiman una producción de 3.000 toneladas.
Couceiro, la máxima autoridad de este leñoso a nivel nacional e internacional, destaca en sus intervenciones el potencial español como el país europeo “con mayor capacidad” para acoger la mayor parte de las 400.000 hectáreas de superficie necesarias para dar cobertura a la demanda continental, debido a sus óptimas condiciones agroclimáticas.
