La provincia de Ciudad Real fue la segunda más exportadora de jamones de Castilla-La Mancha en 2017, con 25,1 millones de euros y el 34 por ciento de cuota total, tras Toledo, la más activa, con 48,2 millones de euros, el 65,3 por ciento de la región.
Así lo recogen los datos de un balance de la dirección territorial del Instituto Español de Comercio Exterior (ICEX) en la comunidad castellano-manchega, publicado en noviembre, que recoge una participación del sector de jamón sobre el total de productos exportados del 1,05 por ciento.
El informe se refiere a jamones y paletas deshuesados secos, sin deshuesar secos y salados y paletas sin deshuesar, tanto secas como saladas.
En concreto, el pasado año las ventas exteriores en dicho sector alcanzaron unos ingresos de 73,8 millones de euros, mientras que las importaciones fueron de 4 millones de euros, lo que arrojó un saldo total en la balanza comercial del sector de 69,9 millones de euros.
El resto de provincias castellano-manchegas apenas tienen actividad en el exterior con la comercialización de jamones, y los principales clientes de las veintitrés empresas castellano-manchegas que trabajaron este producto fuera de las fronteras españolas fueron Alemania, con 38,7 millones de los 88 a nivel nacional, seguido por Francia y Portugal, con 13,5 y cinco millones obtenidos, respectivamente.
Precisamente, el director territorial en Castilla-La Mancha del ICEX, Pedro Antonio Morejón, informó hace pocos días del acuerdo alcanzado para que España pueda exportar a China productos que hasta ahora estaban “vetados”, como jamones, embutidos y derivados del cerdo sin una curación muy extensa.