Castilla-La Mancha, a través de la Consejería de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, ha obtenido el 55,6 por ciento del reparto de la superficie de nuevas plantaciones de nuevo viñedo en esta campaña, una cifra superior en 7 puntos porcentuales a la de la campaña pasada.
Por provincias, hay que destacar que la de Ciudad Real es la que más superficie tiene asignada para el cupo de esta campaña, 2018-2019, con más de 1.158 hectáreas, seguida de las provincias de Cuenca y Albacete con algo más de 575 cada una, respectivamente, y la superficie restante, repartida entre Toledo, principalmente, y Guadalajara
De las más de 4.700 nuevas hectáreas de plantaciones de viñedo puestas a disposición de los solicitantes a nivel del conjunto del país, 2.639 lo serán para la Comunidad castellano-manchega, unos derechos y autorizaciones que, según la normativa, deberán estar ejecutadas en un período de tres años, una vez que se abra el plazo de solicitudes a principios del año que viene.
En cifras, según explicó el consejero Francisco Martínez Arroyo, la superficie concedida para explotaciones medianas, las comprendidas entre las 17,1 hasta las 50 hectáreas, ha sido de 1.147,52 hectáreas, el 43,5 por ciento de la superficie concedida.
Para pequeñas explotaciones han sido 377,98 hectáreas, el 14,3 por ciento, y más de 756 hectáreas, un 28,7 por ciento, para jóvenes viticultores. Esta última una buena noticia para el sector, con la llegada de los nuevos profesionales a una región en la que se puede presumir de contar con “la mayor superficie de viñedo de España”, nueve denominaciones de origen y unos vinos de excelente calidad.
En este sentido, señaló que es “importante recalcar que los jóvenes de Castilla-La Mancha beneficiarios de esta concesión suponen el 61,3 por ciento del total a nivel nacional”.