La llegada de las lluvias la pasada primavera de manera abundante mejoró el estado sanitario de las colmenas en la provincia y, por tanto, la rentabilidad de las explotaciones apícolas.
Según el presidente de la asociación Profesional de Apicultores de Ciudad Real (ASPACR); Jaime López Morena, el cambio de climatología, aunque con un mes de retraso, favoreció el enjambrado y recuperación de la cabaña, a pesar de las amenazas de la abeja, y ha permitido “que podamos recoger la producción de miel y pólen”.
Tras superar el periodo de sequía “que hubiera sido catastrófico por falta de humedad”, los trabajos de recolección se han alargado hasta la tercera semana de junio, cuando se han venido cerrando en los últimos años un mes antes.
La castra -extracción de miel- se ha desarrollado este año entre los meses de mayo y junio, precedida de un inicio primaveral húmedo y prolongado, ha permitido mantener una flora óptima para el pecoreo.
“En una primavera larga, las abejas recrían bien, recolectan y hay tiempo para hacer la cosecha”, explica el apicultor ciudarrealeño.
López Morena recuerda que la mayoría de apicultores de la provincia no tienen esta actividad como principal labor profesional, mientras que quienes desarrollan esta actividad con exclusividad o como profesionales a título principal, están obligados a practicar la trashumancia para lograr una rentabilidad añadida.
Enfermedades
López Morena se muestra preocupado por “el proceso de desabejamiento de nuestras colonias”, por diferentes amenazas como la Varroa Destructor, una enfermedad provocada por un ácaro “que se reproduce con virulencia en ciertos escenarios y que pone en riesgo la viabilidad de los enjambres”.
Lo peor es que esta patología “es inmune a los acaricidas y pesticidas”.
De la misma manera, cada vez tiene más presencia entre los panales la avispa asiática, Vespa Velutina, otro depredador que ataca a las abejas, con diferentes consecuencias para sus poblaciones.
Producción
La producción a nivel nacional es de 28.000 toneladas de miel “de gran calidad”, aunque los datos provinciales y regionales no se conocen de manera exacta y son aproximados.
Respecto a la comercialización, López Morena, ha vuelto a reivindicar la necesidad de que “haya más controles que eviten que la miel China de baja calidad se envase como miel de la Unión Europea”.
A su juicio, es “urgente introducir los cambios normativos para que los consumidores puedan identificar con claridad y precisión en el etiquetado el origen de la miel que consumen”.