Las organizaciones agrarias Asaja y UPA confían en que la campaña más reducida de uva y la gran calidad de la materia prima sirva para que los vinos “cojan valor” en los primeros compases de la campaña de comercialización.
El secretario técnico de Asaja Castilla-La Mancha, Arturo Serrano, considera que los datos sobre el volumen final de producción de vino, por debajo de los 19,6 millones de hectolitros en Castilla-La Mancha, son “positivos”, tras bajar más del 30% respecto a los casi 30 millones alcanzados en 2018.
A nivel nacional, los datos apuntan a menos de 38 millones de hectolitros, un 22% menos sobre los 50 millones de la pasada temporada, mientras que los principales países competidores también han moderado sus resultados. La vecina Francia ha reducido por segunda vez sus previsiones hasta los 42,2 millones de hectolitros, e Italia se quedará con una producción de menos de 46 millones. En conjunto, “el entorno europeo, comenta Serrano, estará por debajo de la media” y conforma un escenario favorable para la subida de precios, tal y como ya han comprobado con las operaciones de mosto.
De la misma manera, el valor de los vinos varietales “tienen buenos precios”, a lo que se suma, apunta el mismo portavoz, el aumento del consumo interno, en la actualidad por encima de los 10,8 millones, y las exportaciones “siguen su ritmo”, con 22 millones de hectolitros al año a nivel nacional.
Buenas perspectivas
Por su parte, el secretario regional de UPA, Julián Morcillo, comenta en la misma línea que tras una vendimia, “con ciertas tensiones” por las condiciones climatológicas adversas, las existencias finales “han cumplido con las previsiones a la baja”. En la región, las cifras por debajo por 40 millones de hectolitros, da “una perspectiva buena” por la “alta calidad y los niveles de oferta” frente a la demanda que se activará en el último trimestre del año.
La temporada comercializadora de vino, por tanto, “se presenta con buena cara”, según Morcillo.