En las dos últimas décadas, Castilla-La Macha, como región líder en superficie de viñedo, ha experimentado una profunda transformación en su vitivinicultura, con la introducción de nuevas varietales, en busca de mayor rendimiento y mejor producción.
Las uvas autorizadas en la Comunidad Autónoma,según un decreto de diciembre de 2015, son 48, al 50% entre tintas y blancas, aunque las primeras han ido ganado literalmente terreno a las segundas.
En el año 2014, las de color registraban el 44,30% de superficie, tras un crecimiento de cerca de 30.000 hectáreas respecto al año 2000 (30,71%), mientras que las blancas repercutieron en negativo ese alza, con una disminución de más de 13 puntos, pues del 68,72% registrado en el inicio de siglo, hace tres años contaban con un porcentaje del 55,06%, según las estadísticas del Mapama, recogidas por Cooperativas Agro-alimentarias Castilla-La Mancha.
De las tintas, la tempranillo -también conocida como cencibel- tiene mayor presencia, con 70.889 hectáreas y el 16,10% del cultivo vinícola regional, seguida de la bobal, con 36.528 hectáreas, la garnacha tinta, con 20.175; monastrell, con 17.174; la syrah y garnacha tintorera, con alrededor de 13.000 hectáreas cada una; y la cabernet sauvignon, con 7.392.
Estas siete variedades representaban el 92% del mapa de tinto en la región, y el 41% del total de superficie de viñedo castellano-manchego.
Además de la cencibel y la garnacha, la merlot y la mencía también son autóctonas y conviven con los nuevos tipos.
A nivel global y de todas las originarias, la mayoritaria es la blanca airén, también conocida como lairén, manchega y valdepeñera, con 210.068 hectáreas, el 47,70% del cultivo autonómico y el 87% de la uva blanca, seguida muy de lejos por la macabeo, con 13.054 hectáreas; la verdejo, con 5.767;sauvignon blanc, con 3.153; y chardonnay, con 1.663, copando estas cinco el 96% de las blancas.
Al parecer, con las reestructuraciones, más de 100.000 has de airén están siendo replantadas con la variedad tinta cencibel o tempranillo.
El portavoz de Vinos de Cooperativas, Juan Fuente, confirmó la distribución entre las variedades de viñedo que conviven en el territorio castellano-manchego, todavía inmerso en reconversiones, con derechos pendientes y vides a la espera de producir.
Según dijo, las uvas blancas tradicionales concentran el mayor peso en superficie, y entre airén, macabeo, verdoncho y pardilla representan más del 52% del total; mientras que las variedades tintas tradicionales, tempranillo, bobal, garnacha tinta y monastrell, alcanzan el 37%.
Las foráneas son más minoritarias, con algo más del 8% que suman las de syrah, cabernet sauvignon, verdejo, sauvignon blanc, merlot, chardonnay, petit verdot y moscatel.
Fuente sostuvo, en declaraciones a El Campo, que la introducción de los tipos de otras latitudes tiene el objetivo de “adaptarnos a un mercado internacional que demanda vinos de calidad, y además ofrecen un valor añadido”.
Por ello, apostó, en nombre de la organización de cooperativas, porque el pago sea diferenciado por la calidad, en función de los parámetros analíticos que midan la sanidad y madurez del fruto, pues “de lo contrario el esfuerzo que se ha hecho en la vitivinicultura regional podría haber sido en vano”.
Selección
En esta misma línea, el recién renovado como decano del Colegio Oficial de Enología de Castilla-La Mancha (COECM), Miguel Ruescas, celebró que bodegas y cooperativas generalizaran en la pasada campaña estos pagos a los agricultores porque, de este modo “la selección se hace desde el remolque y no después en los depósitos”. Remarcó la importancia de que la elaboración de los vinos “parta desde la viña y se garantice una buena materia prima”.
Según el experto, la calidad de los caldos viene dada por una conjunción de factores, en los que intervienen la tierra, el clima y los procesos que aplican los enólogos.
Por variedades, Ruescas puso en valor el perfil vinícola de la autóctona airén, con casi el 50% del volumen de vinos en la región, dado que “es, junto con el tinto tempranillo o cencibel, la base de nuevos coupages al mezclarlos con moscatel, chardonnay o sauvignon blanc”. Con esta salida, “la industria castellano-manchega ha sabido responder con una transformación tecnológica “puntera” a la demanda del mercado internacional y cambiar la imagen de una variedad que “hace dos décadas tenía una elaboración poco cuidada y con mucha presencia alcohólica”. Por ello, su destino en ese momento, recordó, fue en su gran mayoría la destilación para la producción de alcohol de uso de boca.
Ahora, el escenario “es radicalmente distinto” y además de la capitalización tecnológica de las bodegas y cooperativas, “los equipos humanos tienen otra visión, se han profesionalizado y contemplan la innovación”. Según Ruescas el proceso en todo tipo de variedades se cuida desde la cepa, con el objetivo de “no perder la trazabilidad en el proceso de producción y elaboración”.
En el caso de los tintos recordó que en los 80, los enólogos “empezamos a trabajar con los reservas, crianzas y grandes reservas”, unos caldos actualmente “conocidos y consolidados” entre los clientes foráneos.
Otra salida comercializadora de éxito son los espumosos (parten del macabeo), apuntó Ruescas, y los rosados, éstos muy rentables para el consumidor, ya que “son amables y fáciles de beber”.
También permiten“empezar y terminar una comida con ellos”, porque se sirven fríos como los blancos en los primeros platos, y se degustan, a más temperatura, con carnes.
A continuación se detallan las características de las variedades según las DO’s Mancha y Valdepeñas y el Colegio de Enólogos de Castilla-La Mancha
VARIEDADES BLANCAS
Airén
Es la uva blanca más característica de la Meseta Sur y una de las más abundantes de España, 32%, y se localiza mayoritariamente en Castilla-La Mancha. En otras regiones se la conoce como Lairén, Manchega, Valdepeñera y Forcayat. Produce unos vinos de buenos aromas y acidez moderada, con grandes cualidades para la elaboración de vinos jóvenes y tradicionales. Es la base de vinos limpios y brillantes de color amarillo pajizo pálido, a veces con algún tono dorado y pocas veces verdosos o acerados. A la boca son secos o algo abocados, ligeros de cuerpo, con poco extracto, de sabor fresco no muy ácido. En DO Mancha suman 102.711 hectáreas.
Macabeo
Cuenta con un potencial aromático superior a la airén. Se considera muy conveniente tanto para vinos tranquilos como para los espumosos. Es pálido y ligero con recuerdos a frutos verdes. No está muy extendida en La Mancha, aunque cada vez con mayor implantación. Se dice que debe su nombre a la tribu bíblica de los Macabeos y parece ser oriunda de la cuenca del Ebro. Tiene una cepa de gran vigor, que proporciona buenos rendimientos, por lo que en la DO Mancha hay 5.203 ha. Su racimo es compacto, de tamaño grande y de color amarillo verdoso, con uvas de grosor medio y zumo incoloro, equilibrado en azúcar y cuerpo.
Chardonnay
Da lugar a vinos elegantes con un potencial aromático importante y de gran finura, de color amarillo pálido, con característicos aromas primarios tropicales. Son vinos con buen cuerpo y estructura muy aptos para fermentar en barrica. Su adaptación a condiciones diversas, así como su versatilidad como materia prima para blancos jóvenes o de crianza y espumosos, son las claves de su éxito. Originaria de Borgoña (Francia), le da el nombre a la población Chardonnay. Está presente en todos los países vitícolas del mundo. Es un viñedo bastante vigoroso, de brotación temprana. Su periodo de recolección es breve, debiendo ser esmerada por la escasa consistencia de su hollejo. En Mancha hay 1.206 ha
Sauvignon Blanc
Está considerada como la variedad más fina después de la Chardonnay, y los vinos a los que da lugar son conocidos por su fuerte potencial aromático, que recuerdan a la hierba recién cortada. No es muy alcohólico y tiene acidez, de bonito color amarillo paja. La variedad Sauvignon-Blanc es originaria del Valle del Loira (Francia) y su nombre nace de la unión de las palabras francesas sauvage (salvaje) y vignon (viña). En La Mancha se está produciendo un importante incremento de plantaciones de esta variedad (DO Mancha cuenta con 2.087 hectáreas) por su gran aportación aromática.
Moscatel de Grano Menudo
Su principal diferencia con respecto a otras moscateles es el pequeño tamaño de la uva. De ella resultan vinos que destacan por su alto potencial aromático, que recuerdan flores y frutas. Presenta buena aptitud para mezclar con otras variedades menos aromáticas. Variedad originaria de la cuenca oriental del Mediterráneo y, por tanto, adecuada a los climas cálidos. Su baja producción, favorece la obtención de vinos aromáticos, fragantes y frescos, a la par que alcohólicos y de acidez alta, pero muy amplios y sabrosos en boca. Antiguamente era empleada casi exclusivamente para la elaboración de vinos dulces, pero hoy día se elaboran también excelentes vinos jóvenes secos o fermentados en barrica. En la DO Mancha hay 858 ha.
Verdejo
Se distingue por sus sabores agradablemente silvestres y frutales a la vez, con cierta estructura en boca, terminando con un final ligeramente amargo, pero con un fondo de dulcedumbre que dota al vino de su peculiar personalidad. La uva es blanca de brotación temprana, porte horizontal y tronco vigoroso. Predominante en la zona de Rueda (Valladolid), y en La Mancha, pese a que su introducción ha sido reciente, ha crecido de forma exponencial.
VARIEDADES TINTAS
Tempranillo (Cencibel)
Es dentro de las variedades autóctonas la más apta para vinos de crianza de gran calidad. Asimismo, ha demostrado ser muy válida para vinos jóvenes cuando son elaborados para este fin, su versatilidad la hace también excelente para rosados. Es la variedad más importante de Valdepeñas, siendo el buque insignia de la zona y los vinos de la misma. La variedad de Cencibel es la principal de las uvas tintas en la Denominación de Origen La Mancha, siendo la de mayor prestigio por su calidad en el ámbito nacional. También es la más utilizada en La DO La Mancha (30.479 ha.), para elaborar vinos tintos con crianza, en sus versiones de monovarietal o en coupage con otras. En otras regiones es conocida con el nombre de UII de Liebre (ojo de Liebre), Tinto de toro, Tinto fino, Tinto del país, Jacibera y Verdiell.
Garnacha
Es una variedad que se destina principalmente a la elaboración de vinos jóvenes y rosados, debido a que en general predominan en ella los antocianos sobre los taninos, no resultando aptos para el envejecimiento, salvo que se mezclen con otras variedades tintas. Es la segunda variedad en importancia para los tintos en la Denominación de Origen La Mancha (4.349ha) y se caracteriza por su productividad.Conocida en otras regiones con el nombre de Garnatxa, Aragonés, Giro, Lladoner, Tinto de Navalcarnero, Tinto Navarro y Gironet. Racimo medio y compacto, de color negro y forma esferoide, con uvas de piel fina, pulpa jugosa y zumo incoloro.
Cabernet Sauvignon
Variedad ideal para vinos de crianza por la buena estructura que comportan con una acidez total alta y riqueza tánica muy apreciable, resultando vinos de color intenso y aromas penetrantes a violetas y vayas. Es una variedad tinta de procedencia francesa y reina de la viticultura internacional. Es la tercera variedad productora de uvas tintas en La Mancha (3.562 ha), tiene un excelente comportamiento agronómico y enológico, es muy selecta y con plena adaptación a nuestra climatología. Proporciona vinos duros en su juventud con gran potencial de envejecimiento. Ofrece un magnífico maridaje en el coupage con otras varietales tintas.
Merlot
Resultan vinos de gran calidad que en coupage con otras variedades (en le caso de la DO Valdepeñas) pueden mejorarlas, sobre todo con la Cabernet Sauvignon y la Tempranillo (Cencibel). Procede de Francia, región Bordelesa, con implantación en todos los países vitícolas del mundo. Es una variedad vigorosa y tiene una buena adaptación a la zona de producción La Mancha, con 1.428 ha. Los racimos son cilíndricos, de tamaño mediano, con uvas de color azul negruzco. La piel es espesa y la pulpa jugosa y de sabor agradable. Produce vinos muy aromáticos.
Syrah
Variedad de la que se están obtenidos excelentes vinos en Valdepeñas, son densos equilibrados y con aromas complejos de gran riqueza en matices. Originaria del Valle del Ródano, que ofrece excelentes resultados en zonas de mucho sol, con en DO Mancha con 4.454 ha., y altas temperaturas, también es conocida como Shiraz..Su racimo es cilíndrico de tamaño mediano con uvas de color azulado, la piel es medianamente espesa y de pulpa jugosa.
Petit Verdot
Es buena variedad para coupage que participando tan solo en un 10 % de la mezcla resalta los aromas, color, ácido y tanino de los vinos, resultando muy aptos para la mezcla con vinos de otras variedades que aporten suavidad en pequeñas cantidades. Variedad tinta procedente de Burdeos y muy utilizada en el Medoc. Es sensible al oidio y sus racimos son pequeños o medianos.
Bobal
Variedad tinta de producción alta y muy rica en materia colorante que es sensible al oídio y la botrytis. Es muy utilizada para la producción de vinos rosados en algunas zonas de las provincias de Cuenca, Albacete y Valencia. También produce tintos frescos, tánicos, de mucho color y a veces, algo ásperos y de gran acidez. El aroma no es demasiado intenso, pero con un sabor algo afrutado. Desde hace pocos años, con el adecuado control de la maduración de las uva y aplicando modernas técnicas enológicas, también se logran elaborarvinos rosados de excelente calidad.
