El director general de la Organización Internacional de la Viña y el Vino, el español Pau Roca, mostró las últimas cifras del panorama general del sector del vino durante 2018. “España sigue siendo el primer viñedo mundial, con una superficie estable desde 2012”.
En cuanto a la producción del vino en general, Roca destacó que frente a la cosecha de 2017, “históricamente mala”, en 2018 hubo un incremento del 17 por ciento, con un total de 292 millones de hectolitros, lo que supuso el segundo récord del siglo a nivel mundial. Los datos de producción en España han supuesto un incremento del 36 por ciento, con un total de 44 millones de hectolitros.
Asimismo, en datos de consumo ha habido un incremento constante desde 2014 por el aumento en países como EE.UU y China, como también en España, Portugal e Italia. El 13 por ciento de la producción mundial del vino se ha utilizado en el sector industrial en la fabricación de brandi, vinagre y otros derivados.
Los vinos exportados en 2018 procedieron sobre todo de España, Italia y Francia, llegando al alcanzar el 50 por ciento entre los tres países del total mundial. Para finalizar Pau Roca indicó que en 20 años se ha duplicado la internacionalización del comercio del sector vitivinícola.
Desarrollo sostenible
Hans Schultz se preguntaba “si seremos capaces de lograr nuestros objetivos de desarrollo sostenible en la viticultura”, se refirió al empleo de fungicidas y alertó de que “hay que cambiar el sistema”. “Las soluciones están en las nuevas tecnologías, pero no se desarrollan tan rápido; hay que trabajar en nuevos productos, jugar la baza de variedades resistentes y utilizar sistemas de producción alternativos”, concluyó Schultz.
Por su parte, el profesor italiano Luigi Moio habló de una enología con un enfoque orientado al futuro, aunque inició su disertación sobre el pasado milenario del vino, que situó sus primeros vestigios entre el mar Negro y el mar Caspio hace 6000 años. En opinión de Moio, “el vino nunca ha sido tan bueno como el de ahora, aunque hay que llegar a la excelencia”. Y aseguró que “los grandes vinos con equilibrio perfecto desde el principio son los que tienen la expresión real del lugar donde se produjeron”.
El sociólogo francés Gerald Bronner habló sobre el papel que puede desempeñar la ciencia en las preocupaciones de los consumidores en el ámbito de la salud o la alimentación. Según Bronner, aunque vamos hacia una sociedad más ilustrada, vivimos en sociedades de hipocondríacos permanentes.
“Existe una disponibilidad de la información y actualmente todos dan su punto de vista y lo hacen público. Esto es algo revolucionario en la historia de la humanidad”. “Lo que sucede, añadió Bronner, es que existe una excesiva visibilidad de los puntos de vista minoritarios porque los que están al mando son extremistas que le dedican mucho tiempo”. “Las tiranías mediáticas crecen con la apatía de la gente razonable y de bien”, concluyó Bronner