El consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, ha avanzado este miércoles que el Gobierno regional abonará el día 4 de marzo un pago especial de 2,6 millones por la restructuración de viñedo, del que se verán beneficiados un total de 317 viticultores castellanomanchegos.
Martínez Arroyo, en declaraciones a los medios tras participar por videoconferencia este miércoles en la webinar ‘Vino y consumo: Plan de lucha contra el cáncer, promoción y etiquetado’, ha comentado que estos pagos son “muy importantes” porque Castilla-La Manca “sigue teniendo demanda de reestructuración por parte de los viticultores”.
“Las restructuraciones permiten hacer más rentables sus exportaciones y que el vino se esté vendiendo bien anima a hacer las inversiones y a solicitar los anticipos”, ha explicado.
El consejero ha destacado que en la actual campaña vitícola se ha hecho frente desde la Administración regional al pago de 9,5 millones de euros en pagos, que han beneficiado a 1.234 viticultores, números de los que se ha mostrado muy satisfecho.
Asimismo, ha hecho hincapié en que la perspectiva en la campaña es la de superar los 30 millones de euros en pagos, cifra que ha considerado “fundamental”. “Es muy importante seguir trabajando en la rentabilidad de la viticultura para luego poder hacer rentable al resto de la cadena”, ha argumentado.
JORNADA ORGANIZADA POR LA AREV
En cuanto a la jornada en la que ha participado este miércoles, que está organizada por la Asamblea de Regiones Europeas Vitícolas (AREV), Francisco Martínez Arroyo ha desgranado que esta es el último de un ciclo de tres seminarios que se han venido organizando desde el mes de mayo y que en esta ocasión ha versado sobre el mercado del vino y el consumo.
El titular regional de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural ha detallado también que en este encuentro se ha hablado de la decisión del Parlamento Europeo de distinguir el consumo moderado de vino del de las demás bebidas alcohólicas, que refleja, ha dicho, el trabajo “muy bueno” llevado a cabo por la AREV y que se ha plasmado en una decisión “positiva” para el sector del vino.
“Hemos trabajado para defender el consumo moderado del vino, para diferenciarlo, teniendo en cuenta que es un alimento y que el consumo moderado forma parte de nuestra dieta, de nuestra cultura”, ha precisado, remarcando que ha habido una “amplia mayoría” de europarlamentarios que se han alineado con esta tesis.
Además, preguntado por la posibilidad de que la defensa de este consumo moderado aparezca en el etiquetado del vino, Martínez Arroyo ha manifestado que sería “muy positivo” y que es algo en lo que Castilla-La Mancha ya estaba trabajando a través de ‘Wine in moderation’, un proyecto también europeo.
“En principio no está decidido cómo va a tener que figurar la etiqueta del vino, hay un proceso normativo complejo y en este momento el sector del vino tiene su normativa en vigor claramente fijada. Si se decidiera cambiar, el proceso es complejo pero a nosotros no nos parece negativo que se incluya en las etiquetas el vino con moderación”, ha reiterado.