En una entrevista concedida a Europa Press, Jiménez ha señalado que llegó a actuar en La Chocita del Loro al principio pero que hace tiempo que decidió no actuar más allí. «Creo que debería haber estimulado y haber propiciado más a cómicos nuevos», ha añadido.
En este punto, ha reconocido que desde la dirección de la sala se han «equivocado» y han cometido «un error» con sus manifestaciones sobre las mujeres humoristas –afirmando que el humor de las mujeres es «muy feminista», como «de víctimas» y «diferente»–, citando a compañeros como Jaime Caravaca que han decidido no actuar más allí tras esta polémica.
«Lo ha hecho muy bien, creo que hay que tomar partido», ha indicado, comparando la situación con los humoristas de raza negra en Estados Unidos como Richard Pryor que hacían comedia ‘stand up’ en medio de «un conflicto racial grandísimo».
«HAY QUE TOMAR PARTIDO»
«El ‘stand up’ se hace sobre cosas que ocurren y había un cambio social muy grande sobre la igualdad de la raza negra. Los afroamericanos no eran iguales y eso es lo que se refleja en los monólogos, una raza que por el simple hecho del color de piel está más jodida», ha argumentado.
En este sentido, ha apuntado que lo que ocurre en este caso es lo mismo, ya que a una persona por el hecho de ser mujer no se le trata igual. «Eso es una realidad», ha dicho, para agregar que a las mujeres están contando lo que está sucediendo, «la realidad que es».
Una realidad que ha asumido que pasa por «un machismo que manda y que te dice que eso es así» y el mundo está llevado por hombres, lo que ha considerado «erróneo» porque todos los espectáculos de mujeres se están llenando.
También ha lamentado que los hombres puedan hablar «de todo» y las mujeres no puedan y que cuando se suben al escenario se las juzgue «mucho más» por lo que dicen y por lo que hacen. «Son conceptos contra los que una mujer antes de empezar a decir algún texto todavía tiene luchar, ya que tiene que convencer a la gente de que está ahí por ser graciosa».
«Lo sé porque yo lo veo y lo he vivido y porque comparto el escenario con mujeres y sé por lo que tienen que pasar. Somos muy machotos y está mal», ha concluido.
