El descenso de las matriculaciones de turismos y todocaminos continúa y ya suma siete meses seguidos desde septiembre del pasado año. En marzo se vendieron en el mercado español 122.680 unidades, lo que supone un descenso del -4,3% respecto al mismo mes del año pasado.
Dejando a un lado las diferencias de calendario sobre 2018, es una evidencia que el mercado de turismos nuevos está sufriendo un parón debido, sin duda, a los mensajes lanzados desde distintas administraciones contra los vehículos de combustión que han socavado la confianza del consumidor y paralizado la intención de compra.
En este sentido, aunque la Asociación Nacional de Comerciantes de Vehículos comparte la necesidad de realizar una transición hacia una movilidad menos contaminante, entiende que es un error hacer creer a los compradores que no es conveniente adquirir vehículos diésel o gasolina, incluso otros más eficientes como el gas o los híbridos. La compra de un coche supone una inversión abultada para la gran mayoría de las familias españolas y no se pueden generar dudas jurídicas sobre un bien de tanto valor.
Así, Ancove entiende que es preciso recuperar la confianza perdida de los compradores con mensajes claros. Por este motivo, y en pleno proceso preelectoral, solicita a los partidos políticos que apoyen el mercado del automóvil y lo reconduzcan hacia una transición ordenada. Unos mensajes electorales que pasan por un plan de achatarramiento que contribuya a sacar de las carreteras los coches más antiguos y contaminantes y no asustar a los compradores con la palabra “prohibir”.
Sería la única manera de reconducir las cifras de matriculaciones. En el primer trimestre, con unas ventas de 316.911 turismos, se acumula una caída de las compras del -6,9% (enero -8%, febrero -8,8% y marzo el –4,3%) que se suma a la bajada del
-9,66% registrado en el último cuatrimestre del pasado año.
Los malos resultados del mes de marzo se sustentan especialmente en el mercado de particulares, el que más preocupa a Ancove por el efecto que tiene sobre los concesionarios, que sigue comportándose peor que el de empresa. Así, en el último mes se vendieron 51.980 coches a particulares, un -5,8% menos que hace doce meses, mientras que el canal de empresas subió un 3,1%. Las alquiladoras compraron en marzo un -9,6% menos que en mismo mes del año pasado. Las ventas a particulares acumulan en el año un descenso del -9%.
El brusco cambio de tendencia del mercado de vehículos nuevos ha obligado a los concesionarios a mantener unas automatriculaciones –con el fin de alcanzar las cuotas impuestas por las marcas- muy por encima de lo que puede absorber en estos momentos el mercado. Así, el viernes 29, último día laborable de marzo, se matricularon 19.063 turismos y 4×4, el 15,53% del total del mes
“Los mensajes lanzados en los últimos meses desde distintas administraciones han retraído las compras de turismos, lo que está produciendo un duro quebranto a los concesionarios de toda España. Desde el sector defendemos una transición hacia modelos más ecológicos, algo que ha quedado patente en el esfuerzo inversor de las marcas para reducir las emisiones de NOx y de CO2. Pero es un hecho que circulan más de 13,5 millones de turismos diésel, de los que 7,86 millones tienen más de 10 años, por lo que deben ir saliendo de circulación sin suponer un quebranto económico para sus propietarios. Por este motivo, es preciso que se considera un plan de achatarramiento que incluya las unidades de diésel y gasolina de segunda mano más modernas, de menos de cinco años, para ayudar a ir sustituyendo las más antiguas por unidades menos contaminantes”, declara Elías Iglesias, presidente de Ancove.