El expresidente del Gobierno José María Aznar ha equiparado este miércoles a Vox con la líder del FN francés, Marine Le Pen, al referirse a un futuro Ejecutivo: «No veo ventajas para España en que Le Pen estuviera en el Gobierno».
Lo ha dicho al ser preguntado por su opinión sobre Vox durante un almuerzo coloquio del Círculo Ecuestre de Barcelona en el ciclo ‘Agendas cruzadas Madrid-Barcelona’, donde ha situado a la formación de Santiago Abascal «a la derecha de la derecha».
Apoyo a Pablo Casado
Además, preguntado por si cree que el líder del PP, Pablo Casado, será presidente del Gobierno, ha contestado: «Creo que sí, deseo que sí y creo que cuando lo sea será un buen presidente».
Aznar ha contrapuesto la ideología del PP –que define textualmente como partido constitucional absolutamente europeo y europeísta– a la de Vox, que «tiene de referentes a Le Pen y otros movimientos europeos».
Sin embargo, al ser preguntado sobre si el PP debería gobernar con Vox en Castilla y León, Aznar no ha querido pronunciarse: «Ni puedo ni debo ni quiero».
Sí ha defendido que es responsabilidad del PP buscar la manera de formar «el gobierno más razonable posible» en la autonomía, al ser el partido ganador de las elecciones, sin concretar con quién debería pactar.
«El que ha ganado las elecciones tiene que apañárselas para gobernar. Eso es la política: los pactos. Y en Castilla y León deben demostrar si son capaces o no de hacerlo», ha añadido.
También ha dicho que Vox debe explicar por qué quiere estar en un gobierno autonómico cuando es un partido que «quiere eliminar las comunidades autónomas. Cuando estás en política, la política no es gratis, y tienes que dar explicaciones de las cosas».
Fragmentación «preocupante»
Para él, los resultados de las elecciones en Castilla y León reflejan una «fragmentación política que es extremadamente preocupante» y ve perjudicado al bipartidismo en España.
«Los partidos del bipartidismo han caído: la izquierda cada vez se radicaliza más, la izquierda radical aparece, el nacionalismo se convierte en separatismo y la derecha se fragmenta en lugar de estar unida. Esto va en contra de las metas compartidas tras la Transición», ha considerado.
