Fernández ha indicado que quiere abordar dos líneas de actuación. Una de ellas, aprender qué se hace bien en APRAMP para incorporarlo en la región, y otra más, estrechar lazos con esta entidad.
En este sentido, la mejora de la coordinación, protocolos de actuación o imitar lo que se hace bien en esta entidad son los objetivos de esta reunión. Según ha dicho, la mitad de la trata detectada en el mundo el pasado año está orientada a la prostitución y a fines sexuales.
«Es una violencia con componente de género en la que las niñas y mujeres son las víctimas. Aquí, quienes se encuentran en mayor vulnerabilidad son ellas, y como no se ve, no se actúa sobre ello», ha denunciado.
En la región, la intención es perfilar regulación y mecanismos con presupuestos público para poner en marcha «políticas necesarias» para recuperar a estas víctimas en la sociedad.
MÁS DE 35 AÑOS DE TRABAJO
La directora de APRAMP, Rocío Mora, ha explicado que esta asociación, desde hace más de 35 años, trabaja con mujeres que están en situación de prostitución, trata o explotación, llegando a ellas a través de una detección proactiva en zonas donde se realizan estas prácticas.
Se les da una atención «a muchos niveles» a mujeres que «piden salir de una situación de esclavitud». «Me gustaría que se dejara de hablar de la libre elección. No encontramos a mujeres que nos digan que están libres y tenemos diagnósticos que nos dicen en qué situación están las mujeres», ha apuntado.
Ante esta situación, APRAMP actúa de cara a insertar a estas mujeres en el mercado laboral en las zonas en las que se detectan.
La entidad trabaja además con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para dar «alternativas» a estas mujeres, para las que reclaman además la actuación de los poderes públicos, como a su juicio ocurre en Castilla-La Mancha.
