En concreto, la fecha límite se atrasa un mes, desde el 15 de mayo previsto inicialmente, y a juicio del Ejecutivo comunitario “dará a los agricultores una mayor flexibilidad para completar sus solicitudes en estos momentos difíciles y sin precedentes”.
La medida beneficiará a agricultores y ganaderos que sean elegibles para recibir las ayudas directas de la PAC en todos los Estados miembros de la UE, aunque la decisión de ampliar el plazo debe ser tomada por los Gobiernos nacionales.
Los productores europeos deben presentar anualmente sus solicitudes para recibir ayudas de la PAC y son las autoridades nacionales las que estudian estas peticiones y garantizan los controles necesarios. Posteriormente, los pagos son distribuidos a nivel nacional o regional.
De esta forma, Bruselas atiende a la petición que este lunes hizo pública el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, en la que solicitó a las autoridades comunitarias que se permitiera el aplazamiento de un mes del plazo para reclamar las ayudas.