Por decimocuarto año consecutivo, la Fundación Adecco ha presentado el informe #TuEdadEsUnTesoro, un análisis cuyo objetivo es reconocer el talento sénior como motor indiscutible de nuestro mercado laboral, siendo su participación crítica para garantizar un futuro sostenible y competitivo.
Este trabajo basa sus conclusiones en el análisis de los datos de la Encuesta de Población Activa, publicada trimestralmente por el INE.
Dentro de las principales conclusiones se indica que «el imparable envejecimiento demográfico, motivado por una natalidad en mínimos históricos y una esperanza de vida récord, se traslada al mercado de trabajo dando como resultado una fuerza laboral cuya media de edad ya alcanza los 43 años y que en 2026 llegará a los 50, según previsiones del INE».
El informa también señala que actualmente, «los mayores de 45 años representan el 48% de los trabajadores en Castilla- La Mancha y el 41% de los desempleados, porcentajes en aumento a tenor de la crisis demográfica».
Asimismo, y «a pesar de este peso cada vez mayor, se produce una paradoja, ya que las personas sénior encuentran dobles barreras para acceder al mercado laboral. En la actualidad, 58.600 personas mayores de 45 años buscan trabajo en Castilla-La Mancha y el 58% es desempleado de larga duración, una cifra que desciende hasta el 47% para el resto de la población».
Francisco Mesonero, director general de la Fundación Adecco, advierte que «las personas sénior están adquiriendo un peso creciente y dominante en nuestra economía como trabajadores, consumidores y ciudadanos, por lo que su discriminación laboral supone un profundo contrasentido. Sin embargo, no solo es importante garantizar la no exclusión de los profesionales sénior, sino que es aún más estratégico reconocerles como indiscutibles agentes activos de crecimiento y desarrollo de la sociedad, siendo su participación en todas las esferas sociales, y particularmente el empleo, esencial para un futuro sostenible y competitivo».
El informe de Adecco también pone de manifiesto que «la mujer sénior afronta un doble estigma que dispara su desempleo de larga duración hasta el 61%. En la actualidad, son muchas las mujeres mayores de 45 años que perdieron su empleo en pandemia y aún no han logrado reengancharse al mercado labora». Por ello aclara que «es fundamental dotarlas de los recursos necesarios para conectar con los nichos de empleo emergentes, evitando así la cronificación de su desempleo y la exclusión social»- declara Begoña Bravo, responsable del plan de Integración de la Fundación Adecco.
Otro de los grandes retos es «reforzar el apoyo y acompañamiento emocional de los desempleados sénior», quienes «pueden desarrollar problemas de salud mental debido a la situación de desempleo, que impacta negativamente en sus relaciones sociales y familiares y merma sus oportunidades profesionales». -explica Bravo.