El Gobierno de Castilla-La Mancha ha defendido ante la Unión Europea la cohesión y que la inversión de los fondos europeos no compute como déficit con el objetivo de garantizar su implementación. Así se lo han trasladado la directora general de Relaciones Institucionales y Asuntos Europeos, Virginia Marco, el viceconsejero de Empleo, Francisco Rueda, y el director general de Política Financiera, Francisco Hernández, a la directora general adjunta de presupuestos de la Comisión Europea, Rosa María Aldea.
Los representantes del Gobierno regional han recordado que, dados los nuevos retos a los que se enfrenta la Unión Europea tales como el auge de los populismos, la salida del Reino Unido o los nuevos desafíos como las migraciones y el cambio climático, es fundamental priorizar las políticas de la Unión que han contribuido a mejorar la vida de los ciudadanos mediante la construcción de escuelas u hospitales o medidas contra el desempleo juvenil.
Precisamente, en el pleno del Comité de la Regiones por primera vez las 350 regiones europeas se han sumado a la reivindicación del Gobierno de Castilla-La Mancha para pedir que la inversión de los fondos europeos no se vea condicionada por los objetivos de estabilidad presupuestaria y financiera y, que las ayudas europeas que persigan el desarrollo regional sean plenamente compatibles con ello.
Además, el Ejecutivo autonómico han solicitado que las políticas comunitarias, especialmente las vinculadas al desarrollo regional, tengan en consideración el factor del despoblamiento que afecta a Castilla-La Mancha y a otras regiones españolas ya que la Comunidad Autónoma incurre en mayores costes a la hora de proveer servicios básicos, como la educación o la sanidad, por el hecho de contar con un territorio extenso y con una población dispersa.
