CCOO Castilla-La Mancha ha considerado que atender el “problema demográfico” de la región “pasa por mejorar la economía de las familias”, algo para lo que se necesita “un crecimiento económico que tenga en el centro a las personas y su calidad de vida y no que las personas vivan para el crecimiento económico”.
CCOO ha reaccionado tras la publicación por parte del Instituto Nacional de Estadística (INE) de una encuesta sobre las cifras de población y migraciones, que refleja que la población en Castilla-La Mancha creció en 2.910 personas en 2018, aunque esta subida se justificó en las migraciones, ya que el número de defunciones superó al de nacimientos.
“Nos enfrentamos a un reto demográfico importante muy vinculado a la situación económica y del empleo en Castilla-La Mancha. Las defunciones superan a los nacimientos y las personas más jóvenes en edad de trabajar emigran a otras regiones, mientras las personas extranjeras vienen a Castilla-La Mancha y se ocupan en los empleos más precarios, pero que se dan en sectores como la agricultura que genera mucha riqueza en Castilla-La Mancha”, ha afirmado la secretaria regional de Empleo y Políticas Sociales de CCOO en la región, María Ángeles Castellanos, según ha informado el sindicato en nota de prensa.
Además, desde el sindicato han recordado que “hay que atender las necesidades de una población rural y envejecida, una realidad que además de ser un reto, también puede ser una oportunidad para el empleo”.
“Tenemos un problema demográfico que sin duda tiene una base económica”, ha insistido Castellanos, apuntando que las personas extranjeras emigran de forma mayoritaria por cuestiones económicas y el empleo al que acceden en la región es principalmente en aquellos sectores en los que hay más precariedad como la agricultura.
Por otro lado, ha opinado las personas que se van a otras comunidades también lo hacen en su mayoría por cuestiones ligadas a la mejora de sus condiciones económicas y laborales y, respecto a las bajas tasas de natalidad que determinan el crecimiento vegetativo negativo, ha señalado que están vinculadas a la “precariedad económica en la que viven muchas familias, lo que les impide poner en marcha planes de futuro ante la ausencia de estabilidad en el empleo”.