CCOO ha afirmado que el centro especial de empleo que tiene en Cabanillas del Campo (Guadalajara) la empresa Ilunion, propiedad de la Fundación ONCE, carece «por completo» de medios de climatización. Una situación que ha denunciado ante la Inspección de Trabajo.
Así, señala en nota de prensa, el centenar de personas que trabajan allí, casi todas con algún tipo de discapacidad, pasan frío en invierno y calor en verano. «Ahora, en el arranque de la ola de calor que va a prolongarse durante varios días, el termómetro que mide la temperatura interna en la nave superó los 37º, con una humedad relativa del 18%».
Según apunta, la temperatura máxima que establece la legislación sobre ‘disposiciones mínimas de seguridad y salud en los lugares de trabajo’ (RD 486/1997) es de 27º en locales cerrados donde se realizan trabajos sedentarios propios de oficina; y de 25º si se realizan trabajos ligeros. En ambos casos, la humedad relativa no debe bajar de 30.
Según el sindicato, en Cabanillas, una parte de la plantilla hace tareas de oficina, y la mayor parte, tareas ligeras, de retractilado, manipulado y almacenamiento de embalajes.» Los primeros están ya diez grados por encima del máximo autorizado; y los segundos, doce. E incluso más; porque, en funcionamiento, las máquinas que utilizan añaden más calor».
CCOO señala que los dos delegados de prevención y la presidenta del comité de empresa llevan años denunciando la situación y muchas semanas advirtiendo a la empresa de lo que se venía encima, «sin que Ilunion-Fundación ONCE hiciera nada para mejorar las condiciones ambientales de la nave».
«Ayer, estos tres representantes de los trabajadores y la responsable de Salud Laboral de CCOO-Guadalajara, presentaron denuncia ante la Inspección de Trabajo; a la que piden que acuda cuanto antes a comprobar los hechos y requiera a Ilunion a poner remedio al infierno que vive su plantilla de Cabanillas del Campo», subraya.
Los delegados de prevención no descartan paralizar la actividad, como les permite hacer la ley ante un riesgo inminente para la salud y la seguridad de las y los trabajadores de la nave de Cabanillas del Campo.
Un colectivo que, además, por sus características personales y su reconocida situación de discapacidad «no tiene capacidad para comunicar o reconocer los síntomas de golpe de calor o de estrés térmico como la población en general y son mucho más vulnerables», como advierte la denuncia presentada a la Inspección en referencia al artículo 25 de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, sobre las especiales obligaciones del empresario para la protección de trabajadores especialmente sensibles a determinados riesgos.
El comité de empresa y CCOO tampoco descartan convocar movilizaciones para exigir a Ilunion-Fundación ONCE que cumpla con su obligación patronal.