El Juzgado de lo Contencioso-administrativo número 1 de Toledo ha anulado a instancias de CCOO una resolución mediante la que la Consejería de Desarrollo Sostenible denegaba a un agente medioambiental la adaptación horaria que había solicitado para poder atender a su hija menor, razón por la cual el sindicato ha pedido cesar al responsable de esta decisión.
Según explica la secretaria general de la FSC del sindicato, Lola Cachero, junto al coordinador del Sector de Administración Autonómica del sindicato, Ramón González, en un comunicado, el agente medioambiental pidió flexibilizar una hora su entrada al trabajo para poder llevar a su hija de dos años y medio a la guardería, pero no consiguió ver cumplida su petición.
«Tenía informe favorable de su responsable comarcal y de la Unidad de Coordinación de Agentes Medioambientales, en base a que no existe impedimento alguno para la concesión de la petición ya que no afectaba para nada ni a las necesidades del servicio ni a la naturaleza del puesto de trabajo», aseguraban los sindicalistas.
Aún así, se le denegó la solicitud, y según la sentencia, «se incumplieron principios constitucionales, derechos legales y directivas europeas».
La sentencia es «realmente dura» con la Administración, utilizando términos «contundentes» para descalificar su actuación, como ‘flagrante incumplimiento de la obligación de revisar los horarios para adecuarlos a la conciliación’; o ‘falta de consideración de aspectos relacionados con la tutela antidiscriminatoria y el principio de igualdad’, sostiene CCOO.
«Demoledora»
Por su parte, el coordinador del Sector Autonómico de CCOO-FSC CLM, Ramón González, ha lamentado esta sentencia «demoledora, durísima y profundamente vergonzosa» para la Administración autonómica.
«No nos queda otro camino, ante la gravedad de este asunto, que exigir el cese inmediato del artífice de semejante aberración jurídica, el jefe del servicio jurídico de la Unidad de Agentes Medioambientales», ha reclamado, tras lo que ha pedido a la Junta no recurrir esta sentencia «y cumplirla de inmediato», ya que en caso de recurso, la resolución del conflicto no llegará hasta que la niña tenga «seis o siete años».
