Las tormentas con lluvias persistentes y pedrisco han dañado 14.000 hectáreas agrícolas en la provincia de Ciudad Real en la primera mitad del año. En concreto, Agroseguro registró entre el 1 de enero y este 15 de julio numerosos partes para el conjunto de dicha superficie perjudicada, distribuidas entre las 7.000 ha de uva de vinificación, 3.800 ha de herbáceos, 2.300 ha de ajos, 545 ha de almendros y pistachos, 135 ha de olivar, algo más de 300 ha de hortalizas y 60 ha de adormidera.
Se trata de “un buen catálogo” de cultivos, sostiene Santiago Duro, director territorial de la entidad aseguradora en La Mancha (Albacete y Ciudad Real), que supondrá una indemnización de entre los 8,5 y los 9 millones de euros, una cifra que ya supera a los 8,3 millones que el consorcio pagó en todo 2019 por los daños de seguros contratados por productores ciudarrealeños.
Previamente, y desde las últimas horas ya están trabajando cerca de una treintena de peritos (27), con visitas en campo a fincas de ajos y hortícolas, y posteriormente a viñas, donde se hará una valoración inicial que se completarán con la definitiva a principios del mes de septiembre, coincidiendo con el inicio de cosecha.
El cultivo con más pólizas contratadas ha sido el del ajo, un cultivo con 20.000 hectáreas aseguradas en Castilla-La Mancha, cuyos perjuicios serán reparados económicamente en Albacete (principal provincia afectada) y Ciudad Real desde el próximo 23 de julio.
En Castilla-La Mancha, según los datos aportados por Duro, han sido dañadas 100.000 hectáreas hasta mediados de julio, que representarán retribuciones totales de más de 60 millones. De este total, 50 millones ya fueron previstos como pago de los siniestros registrados hasta el 30 de junio.
“Con los últimos eventos del jueves 9 de julio, el domingo 11 y este martes 14 se incrementarán las indemnizaciones en 10 ó 12 millones”, explica Duro.
En concreto, Villanueva de los Infantes, Socuéllamos, Tomelloso y la propia capital cuantificaron precipitaciones abundantes, con importantes perjuicios en la recolección de ajos morados, “ahora en fase de oreo”.
Lo más grave fue el pedrisco de Socuéllamos, que afectó ampliamente a fincas de uva de vinificación (con 3.000 hectáreas dañadas), además de otras afecciones en almendros, pistachos, ajos (unas 300 hectáreas) y olivares.
En conjunto, el final del invierno, la primavera y la primera parte del verano han estado marcados por una inestabilidad climática, que ha provocado, en declaraciones de Duro, la alta siniestralidad, sobre todo en leñosos y también en ajos.
Contrataciones
Precisamente, la contratación para el cultivo de ajos ha subido vertiginosamente en la región. Hasta finales de marzo había asegurado el 90% de la producción, unas 17.000 hectáreas, 4.600 en la provincia de Ciudad Real.
Duro destaca, en este sentido, “el esfuerzo que estamos haciendo” a la hora de resarcir los daños en cultivos agrícolas en la comarca de La Mancha. Los titulares de explotaciones perjudicadas “reciben las indemnizaciones incluso antes de la cosecha”.
“Una vez terminadas las tasaciones en el campo, explica, agilizamos la tramitación de los expedientes para así efectuar el pago lo antes posible, tal y como se realiza en todas las líneas de seguro”.
El representante de la consorcio valora el sistema de seguros agrarios español, caracterizado “por la sostenibilidad” entre las partes concurrentes, en el que el asegurado “es recompensado de manera realista”. Recíprocamente, este cumplimiento garantiza, a su juicio, más prescriptores.
