Poco antes de comenzar su ponencia “Composición musical: Desde el gesto hasta el sonido”, la compositora argentina afincada en Valencia avanzaba a este digital que su intervención estaría basada en su música y en las diferentes áreas artísticas, “para que veamos que todos los artistas tenemos un gesto concreto que representa nuestra identidad y nuestro lenguaje”, destacando que el suyo tiene que ver con muchas cosas pero sobretodo es urbano, lleno de contrastes diferentes y romántico.
Claudia Montero se refirió a la evolución que experimenta el lenguaje musical en sintonía con cuestiones técnico-musicales porque cuando se abordan obras con un formato mayor, como conciertos y obras sinfónicas, el gesto se tiene que distribuir en toda la masa de música lo que supone, sin duda, un auténtico desafío .
Parámetros tradicionales de la música
Montero mantiene que gente busca en la actualidad un reencuentro con parámetros musicales muy tradicionales, donde se rescate la melodía, el entendimiento y la estructura “porque parece que se ha perdido el límite de todo esto”, incluso, asegura que con la globalización “ya no sabemos si la música es de un chino que vive en Suiza o de un suizo que vive en Canadá”.
A su juicio, la gente busca un seña de identidad de ahí que la “aceptación que estoy teniendo a nivel internacional tenga mucho que ver con la identificación”
Preguntada por el momento que vive el mundo de la composición asegura que es muy interesante. En su opinión están conviviendo muchas estéticas, algo que no sucedía desde hace 200 -“entonces era barroco y no había nada más”- y ahora, en cambio, hay un gran cantidad de lenguajes conviviendo juntos que aportan riqueza y variedad. Sin embargo, advierte de que hay que tener cuidado porque la gente está desorientada sobre lo que tiene que escuchar. “ Hay demasiada información y hay que ser selectivo”, concluye.
Claudia Montero ha ganado 4 Grammy latinos. El primero en 2014 a la Mejor Obra Clásica Contemporánea por su Concierto para violín y orquesta de cuerdas; el segundo, en la misma categoría, en 2016 por su Cuarteto para Buenos Aires; y los dos restantes en 2018 a la Mejor Obra Clásica Contemporánea por Luces y Sombras y Mejor Álbum de Música Clásica por Mágica y Misteriosa. La intervención de Montero estaba previsto que se completará con una interpretación musical por parte de profesores del Conservatorio Profesional de Música Marcos Redondo de Ciudad Real.
El ciclo que ha concluido este miércoles con la ponencia de la compositora argentina afincada en Valencia, comenzó hace un mes con un taller de defensa personal al que siguió una ponencia sobre el Brexit y otra sobre “puentes hacia la prosperidad”.