Los municipios de Cebolla y Cobisa, en la provincia de Toledo, van a solucionar los problemas de inundaciones que padecen desde hace años como consecuencia de las excesivas precipitaciones y las malas canalizaciones del agua en sus términos municipales, gracias a un convenio suscrito hoy por el Gobierno regional, la Diputación de Toledo y ambos ayuntamientos.
Un convenio cuya firma ha presidido el jefe del Ejecutivo autonómico, Emiliano García-Page, junto al consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo; el presidente de la Diputación Provincial de Toledo, Álvaro Gutiérrez; la alcaldesa de Cebolla, Silvia Díaz; y el regidor de Cobisa, Félix Ortega, entre otras autoridades.
«El Gobierno de Castilla-La Mancha se compromete a invertir una cantidad nada desdeñable de recursos públicos para resolver un problema de los ciudadanos de estos dos municipios», ha indicado Martínez Arroyo, durante el acto de firma, apuntando que serán 10,3 millones de euros los que se destinen en total para solucionar el problema que tienen los ciudadanos cuando las precipitaciones son abundantes.
Ambas actuaciones fueron aprobadas por el Gobierno del presidente Emiliano García-Page el pasado 21 de marzo y van a prevenir las inundaciones y sus efectos, tanto en vidas humanas como en daños materiales y económicos. Gracias al trabajo del Ejecutivo regional y a una buena sintonía institucional, los ayuntamientos de Cebolla y Cobisa podrán acometer estas importantes obras aportando el 15 por ciento del coste.
En el caso de Cebolla, la inversión será de cuatro millones de euros y la actuación se realizará en el cauce del arroyo Sangüesa, mejorando las canalizaciones subterráneas. Mientras, en Cobisa se invertirán 6,3 millones de euros para ejecutar obras en el cauce del arroyo de La Degollada, construir una balsa de infiltración y un parque fluvial inundable.
La legislatura del agua
Martínez Arroyo ha afirmado que «ningún presidente» ha conseguido «tanto en materia de agua como Emiliano García-Page. Esta legislatura será recordada por muchas cosas, entre otras por haber conseguido llevar el agua a la Llanura Manchega», ha afirmado el consejero, recordando que mañana miércoles «el presidente de Castilla-La Mancha va a inaugurar esta infraestructura», que acercará «el agua que antes iba al Levante, a La Mancha». Concretamente, a quince municipios y cerca de 100.000 personas. «Va a suponer un cambio radical para esos pueblos», ha asegurado, y es la «garantía de futuro» para que, además de beber agua en calidad y cantidad suficiente, «muchas empresas vayan a decidir instalarse en nuestra tierra».
El consejero ha explicado que, en estos cuatro años, «hemos cuidado cada gota de agua», orientando «la política en esta materia en tres direcciones: abastecimiento, depuración y regadíos», invirtiendo «más recursos públicos que nunca en materia de depuración», dentro de un plan integral que dedicará 600 millones de euros en la próxima década para actuar sobre más de 600 infraestructuras de depuración. Mientras, en materia de regadíos, se están invirtiendo 260 millones de euros «para mejorar la eficiencia en el uso del agua en la agricultura para generar más riqueza en nuestro medio rural».
