Mientras que los datos nacionales han recogido en junio un aumento general de las listas del paro, Castilla-La Mancha es una de las pocas comunidades autónomas que rompen la tendencia, al perder 6.212 desempleados, lo que reduce el número total a 187.732 y convierte a la región en la segunda con mayor capacidad de creación de empleo tras el impacto del coronavirus, solo superada por Galicia.
Según los datos presentados esta mañana por el Ministerio de Trabajo y Economía Social, Castilla-La Mancha “ha intensificado sus esfuerzos por paliar la destrucción de los 23.278 puestos de trabajo que la Covid-19 provocó en marzo y abril, lo que se ha apreciado en una reducción generalizada del desempleo en todas las provincias respecto a mayo”, señala CSIF en un comunicado.
Sin ir más lejos, Toledo encabeza la bajada con 2.075 parados menos, seguido de Ciudad Real (-1.893), Albacete (-1.226), Guadalajara (-700) y Cuenca (-318).
La estructura positiva se rompe por sectores, apunta CSIF, donde agricultura ha sumado 580 parados durante junio. Frente a esto servicios, área que habitualmente aumenta sus contrataciones durante el periodo estival, ha mantenido su postura habitual y lidera la bajada del paro con 4.585 desempleados menos. Le siguen construcción, que resta 1.407, e industria, que hace lo propio al perder 1.173.
Pese a esto, CSIF incide en que los datos de junio denotan “las mismas flaquezas que ya son habituales en la región: altas tasas de paro femenino y una alarmante precariedad”. De esta forma, si bien el número de mujeres desempleadas ha disminuido en un 1,92% frente a mayo, éstas todavía abarcan el 62,4% del paro total, mientras que el 89,8% de los contratos firmados en el último periodo son de carácter temporal.
Con vistas en esto, si bien la Central Sindical Independiente y de Funcionarios reconoce el trabajo que las Administraciones públicas están realizando en materia de empleo, insiste en que “todavía queda mucho por hacer en materia de igualdad y conciliación e insiste a la Junta de Comunidades en que deben reforzar los esfuerzos por paliar la brecha de género, así como apostar por la creación de puestos de trabajo de larga duración”.
Asimismo, y tras el intenso impacto de la Covid-19 en el mercado laboral, el sindicato recuerda también el importante papel que los servicios públicos han ocupado durante el Estado de Alarma, por lo que subraya la necesidad de que se incluya a los mismos en la reconstrucción económica y social de la región.
Por último, CSIF alienta al gobierno autonómico a no escatimar en contrataciones dentro del Sescam y a apostar por el teletrabajo en aquellos sectores donde este sea factible, apostando por un modelo pionero que se implantará en la Administración General del Estado gracias a las reivindicaciones del sindicato