La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) lamenta «el importante incremento del paro en Castilla-La Mancha, 27.400 personas, en el primer trimestre del año, lo que sitúa la cifra total de desempleados en 154.100 personas, de acuerdo a los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE)».
Castilla-La Mancha ha sido la segunda comunidad autónoma en la que más ha subido el paro, sólo por detrás de Islas Baleares (28.300). Es, dicen en nota de prensa, «especialmente negativo el incremento de parados de larga duración: hay 57.700 personas que llevan más de un año buscando empleo, 8.300 más que en el último trimestre del pasado año».
Asimismo, el 68,2% de todo el empleo destruido en el primer trimestre fue femenino: 18.700 paradas más, y entre ellas 4.200 fueron mujeres mayores de 55 años. El presidente de CSIF Castilla-La Mancha, Lorenzo Domínguez, pone el foco en «un mercado laboral inestable que incide en las desigualdades, las mujeres representan el lado más amargo del desempleo, la EPA nos revela que hay 39.100 mujeres que llevan más de un año buscando un trabajo».
Otro dato que ilustra «la precariedad del mercado laboral de Castilla-La Mancha», a juicio del sindicato, «es la pérdida de hasta 29.100 ocupados con jornada a tiempo completo, mientras que la relación laboral a tiempo parcial aumentó en 1.700 trabajadores».
«Es preciso abordar un nuevo modelo productivo más igualitario, que proteja a los trabajadores, con salarios dignos y que incentive una relación contractual indefinida», señala Domínguez. En este sentido, CSIF vuelve a reclamar la devolución de las subvenciones concedidas por el Gobierno regional a CCOO y UGT, más de 42,2 millones de euros desde 2014, para destinar estas cantidades a la creación de empleo estable y de calidad, así como a la protección de los colectivos más vulnerables.
