La actuación policial se ha saldado con la detención de los tres miembros de la organización. El operativo se ha desarrollado en el marco de los protocolos de colaboración entre las distintas instituciones dedicadas a lucha contra el narcotráfico y las distintas empresas de envío de paquetería ubicadas en Guadalajara, así como gracias a los controles regulares que se llevan a cabo con el fin de evitar que las mafias de la droga se sirvan de estas empresas para llevar a cabo sus actividades ilegales.
La investigación se inició a mediados del mes de julio de este mismo año, cuando el Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria en Valencia intercepta un envío postal con un peso aproximado de seis kilos, en cuyo interior se localizaron varias bolsas cerradas al vacío con cogollos de marihuana en su interior, ha informado la Agencia Tributaria en nota de prensa.
El paquete tenía como destino una vivienda situada en el municipio de Humanes (Guadalajara) que, a su vez, como se pudo determinar posteriormente, estaba relacionada con multitud de envíos durante un periodo prolongado de tiempo.
Como destinatarios de estos envíos figuraban diferentes remitentes, tanto personas como empresas, si bien todos ellos tenían como nexo común la vivienda situada en Humanes desde la que partían todos los envíos, centrando las sospechas sobre dicho domicilio de los investigadores de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria en Castilla la Mancha y la Policía Nacional.
Enviaban marihuana a distintos puntos de España y la exportaban a países europeos Las comprobaciones sobre la vivienda permitieron averiguar que desde este domicilio se iba a realizar, de manera inminente, un envío de ocho paquetes a distintos puntos de la geografía española, por lo que se solicitó al Juzgado de Instrucción competente el correspondiente mandamiento de entrada y registro, no sin antes llevar a cabo la ‘entrega controlada’ del paquete interceptado inicialmente.
Una vez en el interior de la vivienda, los investigadores se encontraron con un auténtico centro de distribución de marihuana, donde se preparaban los paquetes postales con destino a distintos puntos de España y Europa a través de una conocida empresa de paquetería, localizando e incautando un total de 149 kilos de cogollos secos de marihuana, así como los elementos necesarios para su envasado al vacío, empaquetado y etiquetado.
Los tres detenidos en esta operación policial habían creado una red de distribución de marihuana, pretendidamente amparada en un contenido de CBD (Cannabidiol) con bajo porcentaje de THC, si bien la sustancia que remitían superaba con creces esos supuestos bajos niveles de THC. El cultivo de cáñamo no permite la comercialización de los cogollos de la planta, independientemente del porcentaje de THC que contengan, por lo tanto, se incurre en un delito de tráfico de drogas.
