Los detenidos son dos vecinos del municipio toledano de Cedillo del Condado y otro de Ávila, de edades comprendidas entre 38 y 51 años, y la víctima de la presunta estafa de Xinzo de Limia, en la provincia de Ourense.
Según informaron fuentes del Cuerpo, los hechos fueron denunciados por una vecina de 77 años de edad en el cuartel de Xinzo, en abril pasado. La mujer relató que en la mañana del 10 de abril se encontraba en la calle Munio de Celanova y fue abordada por un joven que le preguntó por una dirección.
De manera sorpresiva apareció otro varón, que intervino en la conversación para decir que la calle por la que preguntaba el primero no existe. El joven explicó entonces que necesitaba acudir allí para cambiar unos cupones de la Once premiados e hizo una llamada, con altavoz para que los demás escucharan, a una administración de lotería, preguntando cómo hacer para cobrar diez cupones premiados. El interlocutor le responde que debe ir a Xinzo o a Celanova, donde fueron sellados esos cupones y que debe llevar una libreta bancaria para formalizar el ingreso del premio.
Entonces, el hombre joven propuso al otro varón y a la mujer que le llevaran a Xinzo, con la promesa de que les regalaría el importe de uno de los boletos premiados. De esta manera, los tres se dirigieron a Xinzo, donde el hombre propuso al joven que les vendiera a él y a la mujer un cupón a cada uno por 8.000 euros.
Aunque al principio simula resistirse, el joven accede finalmente a la operación. En ese momento, el otro varón se ausenta con la excusa de que debe ir a un banco a sacar el dinero y, a su regreso, muestra un fajo de billetes.
A continuación, los tres vuelven a Celanova, donde la mujer contacta con su hijo para que le preste los 8.000 euros. Aunque el hijo intentó disuadirla, finalmente retiró el dinero de una sucursal de Abanca y, cuando volvió con los 8.000 euros, los otros dos varones se llevaron de nuevo a la mujer, sin permitir que la acompañara su hijo, a Xinzo para cobrar los boletos.
En el trayecto, la mujer se bajó del coche para ir al baño en un bar próximo al cruce de Vilar de Santos, dejando el dinero en el asiento del copiloto. Los otros dos varones se dieron a la fuga con el sobre que había dejado la víctima y la abandonaron allí.
