A medida que los clientes piden plazos de pago más largos, o intentan renegociar los precios, las empresas de Castilla-La Mancha necesitan dedicar cada vez más tiempo y recursos a asegurar sus ingresos. Así lo refleja la nueva edición del Informe Europeo de Pagos de Intrum, presentado hoy a nivel internacional y que analiza la salud financiera y las previsiones económicas de las empresas de 29 países de toda Europa -entre ellos, España-. En él, se recoge que el 47% de las compañías castellanomanchegas dedica más de 10 horas a la semana a perseguir los pagos de sus clientes, una cifra que se reduce al 45% a nivel nacional.
En este sentido, el nuevo estudio de la firma de servicios de gestión de créditos y activos inmobiliarios afirma que, en España, las organizaciones invierten de media un total de 81 días al año en reclamar pagos por sus productos y servicios prestados, 7 jornadas más que el promedio de las entidades europeas (74 días), lo que supone una pérdida de más de 26 mil millones de euros al año en términos nacionales*. Así, nuestro país se posiciona como el quinto en que más tiempo se invierte en esta tarea, solo por debajo de Finlandia (83), Polonia (82), Alemania e Italia (ambos también con 81 días). En el extremo contrario de la tabla se encuentran Irlanda, Serbia y Lituania, donde se destinan a este fin 51, 58 y 59 días, respectivamente.
“Hacer seguimiento de los cobros de manera efectiva es una tarea que, en muchas ocasiones, conlleva un gasto excesivo para las empresas, tanto de tiempo como de recursos. Apoyarse en firmas especializadas ayuda a las empresas a invertir sus esfuerzos en otras tareas destinadas a su desarrollo y crecimiento, y obtener mejoras en los periodos de cobro”, afirma José Luis Bellosta, Managing Director de IntrumEspaña.
Las empresas de Castilla-La Mancha priorizan la eficiencia y el ahorro de costes frente al crecimiento
El Informe Europeo de Pagos también ha analizado la percepción del entramado empresarial sobre la actual incertidumbre económica y cómo la están afrontando desde sus negocios. Entre otras previsiones, el 55% de las compañías de la región cree que la elevada inflación todavía durará un año o más, cinco puntos por debajo de la media española (60%), y trece puntos por debajo de la europea (68%).
Junto al aumento de precios, el contexto de inestabilidad generalizado está planteando importantes retos para las empresas, que se ven obligadas a extremar la cautela en sus inversiones, decisiones corporativas o estrategias de negocio, con el objetivo de evitar posibles situaciones problemáticas en un futuro cercano. Tal y como afirma Santiago Casado, director de NPL de Intrum España, “la inflación persistente, el aumento de los tipos de interés o el aumento de los costes laborales están afectando a la rentabilidad de muchas empresas, debilitando sus cuentas de resultados. Por ello, como refleja el informe, para ellas ahora es más importante priorizar, frente a las estrategias crecimiento, aquellas cuestiones que ayuden a garantizar su liquidez”. Así, el 55% de las compañías castellanomanchegas mantiene que se han centrado tanto en gestionar los riesgos económicos del negocio que han descuidado otras iniciativas que les harían más competitivas como empresa (54% en el caso de España y 53% en la media europea).
Una situación que parece que no cambiará en un futuro cercano, ya que también el 63% de las entidades de Castilla-La Mancha afirma que, en respuesta a la inflación y al aumento de los tipos de interés, tendrán que replantearse la estrategia de crecimiento del negocio en beneficio de obtener mayor eficiencia y ahorro de costes.
En España, la cifra desciende al 54%, un punto por encima de la media de Europa (53%). Más de la mitad de las organizaciones de grandes mercados, como Reino Unido (61%), Alemania (57%), Italia (56%) Portugal (57%) o Francia (50%), también se inclinarían por priorizar la estabilidad frente al desarrollo de sus negocios.
De este modo, y con el objetivo de gestionar la coyuntura económica, en los próximos meses las empresas de la región indican que optarán por reducir costes con un 31% (también un 31% en España) o asegurar los pagos de los clientes con mayor rapidez, con un 24% (también un 24% a nivel nacional), frente a otras medidas como ampliar su inversión en innovación y desarrollo de nuevos productos para ser más competitivos, con un 4% (un 9% en términos nacionales). Unas medidas que les ayudarán a asegurar la solidez de sus negocios hasta que la situación se estabilice.
* Cifras obtenidas a partir de la encuesta de Intrum extrapoladas junto a datos de oficiales de la OCDE respecto a las horas de trabajo y salarios medios de las diferentes economías europeas.
