El arzobispo de Toledo, Francisco Cerro Chaves, ha defendido que «la Eucaristía es la locura de Dios para que no estemos nunca solos». «El cristiano ha descubierto que su patria no es la soledad, es Jesucristo», ha apuntado.
«Nuestra patria no es la soledad, no es la tristeza, nuestra patria es vivir con los sentimientos del corazón vivo de Jesús», ha enfatizado.
Durante la homilía en la misa del Corpus en la Catedral de Toledo a la que acudieron multitud de fieles, Cerro Chaves ha destacado que «Corpus Christi que es, sencillamente, Dios en la calle, Dios que quiere estar cerca de los hombres, que no se quiere quedar encerrado en los templos sino que quiere salir a visitar a sus hijos, a sus hermanos, a todas las personas que sufren».
«Toledo no se entiende sin el Corpus, la ciudad eucarística. Y el Corpus tiene en Toledo una de las expresiones más bellas de la humanidad, de cultura, de arte, sobre todo el arte de las artes que es el Señor vivo y resucitado presente en nuestro mundo», ha añadido el arzobispo toledano.
Dicho esto, Cerro Chaves ha asegurado que «la riqueza de la iglesia son los pobres», tal y como ha recordado, repite el Papa Francisco, que ha sido operado de una hernia intestinal. «Pedimos en estos momentos por su salud, por su recuperación. La salud del Papa para nosotros, como todos, es muy importante».
Y es que, ha insistido, «la riqueza de la iglesia son los que sufren, los enfermos, que algunos de ellos nos van a contemplar en esta procesión, quizás desde sus ventanas o desde su balcón o desde cualquier lugar, porque quizás no puedan salir de sus casas», ha lamentado.
«Nos van a contemplar en las calles, quizá gente que nunca pise el templo pero también ellos tienen derecho a ese Dios que se ha hecho tan cercano que se ha hecho uno de nosotros y que ha caminado también por las calles», ha dicho.
ALOCUCIÓN EN ZOCODOVER
El arzobispo ha vuelto a tomar la palabra en la Plaza de Zocodover, con la Custodia ya en el Arco de la Sangre. En su alocución, Cerro Chaves ha explicado que a Jesús se le encuentra «en la Eucaristía, en los caminos y en la vida».
«A Jesús se le encuentra en la Eucaristía, que es la locura de Dios por estar con nosotros. Es el sacramento de Dios loco por nosotros. Cuando Dios dice en el Génesis no es bueno que el hombre esté solo, está pensando junto con la ayuda de la compañera o del compañero, también la ayuda de la Eucaristía. Porque es la Eucaristía la que nos hace que nuestro corazón nunca esté solitario».
Cerro Chaves asegura que «nuestro corazón no está solo». «La soledad no es la patria de los cristianos. La soledad no es la patria de los creyentes. La soledad no es la patria de los que han conocido al amor de los amores que es Jesús. Pero también podemos ver a Jesús en los caminos, en los pobres, en los que sufren. También podemos ver a Jesús como nos recuerda a Cáritas en los empobrecidos».
«¿Quién más pobre que los que sufren la guerra en Ucrania? ¿Quién más pobre que los que están sumidos en todo tipo de crisis? ¿Quién más pobre verdaderamente que aquellos que viven en todas las periferias, como dice el Papa Francisco, o en todas las intemperies. Los pobres deberían ser nuestros señores, como decía San Vicente de Paúl. Necesitamos que nuestro amor a la Eucaristía se haga caridad en el servicio a los más necesitados».
Así, ha aprovechado para advertir de que «una sociedad que descarta a los niños, que descarta la vida, que descarta realmente tantas y tantas cosas, decía el Papa Francisco, es una sociedad enferma». «Solo cuando recuperemos el sentido pleno de la vida viendo a Jesús, mirando a Jesús en la Eucaristía, habremos descubierto que el Señor está en los caminos», ha recalcado el Primado de España.
«Cuando uno descubre en su vida que Dios camina con nosotros, la vida merece la pena. La vida se pasa del blanco-negro a vivirlo en el color de la esperanza. Quizás muchos hombres de nuestro tiempo tienen que recuperar vivir la vida en la esperanza, no en el blanco y negro del desaliento, del desánimo, de tirar la toalla, de pensar que no hay nada que hacer», ha concluido el arzobispo.