«Estamos en una sociedad plural y nosotros los cristianos en general tenemos que mantener lo que nos parece que se corresponde más con nuestra naturaleza humana» que es que «no haya abortos ni ley del aborto», ha apuntado Rodríguez, al ser preguntado al respecto durante la rueda de prensa para presentar la IV Fiesta por la Mujer y la Vida.
Según ha manifestado, «cualquier atentado contra la vida humana no es la mejor solución para que pueda haber un respeto a la vida humana», al tiempo que ha querido dejar claro que la Ley del Aborto del 2010 «no solucionó todos los problemas que conlleva consigo el aborto». «La solución no está en el aborto sino en otra manera de cambiar la vida de las personas», ha insistido el arzobispo de Toledo.
Tras lamentar que la natalidad en España y en Europa sea «extremadamente baja», ha querido poner sobre la mesa la «soledad» que pueden sentir algunas mujeres embarazadas y que puede hacer que decidan no tener a sus hijos, por lo que ha defendido proyectos como el Proyecto Mater que nació en 2015 como respuesta de la Iglesia diocesana de Toledo a las necesidades de las madres en riesgo de aborto o que se han visto abocadas al aborto.
Precisamente, en su escrito de esta semana, el arzobispo también ha apuntado que los responsables políticos, «en vez de estar enfrascados en ver cómo conseguir votos y ser elegidos a costa de lo que sea», deberían estar «doliéndoles la cabeza» en buscar en los próximos programas «cómo conseguir generar vidas humanas y la defensa verdadera de la mujer».
Diferencias entre hombres y mujeres
De otro lado, ha puesto el acento en que las diferentes entre los hombres y las mujeres las han creado los hombres y no Dios, rechazando la violencia contra la mujer «que nos trae de cabeza a todos», puesto que es algo que «deprime» y que no debe defender la sociedad.
Asimismo, ha rechazado la ideología de género ya que considera que la solución a la desigualdad entre hombres y mujeres «tiene un camino distinto a la ideología de género».