Profesores de la Universidad de Castilla-La Mancha y de la de Valladolid han participado en este proyecto, que ha llegado a un total de 754 alumnos, de 12 colegios, que van desde pequeños pueblos a grandes ciudades, de las provincias de Albacete, Ciudad Real, Toledo, Burgos y Segovia. Todo ello gracias a la participación de 46 profesionales de educación infantil y primaria, “que han puesto todo su empeño en incluir las actividades en sus programaciones”, según indican desde la organización.
Este año se han puesto en marcha diversas actividades en educación infantil, a través de las cuales los alumnos han aprendido, por ejemplo, a clasificar animales con criterios científicos, o a diferenciar nubes y conocer sus características. En educación primaria han construido un aerogenerador y circuitos con la energía que producen. También han aprendido a identificar rocas y minerales y su utilidad en elementos de su entorno más cercano.
Un conjunto de actividades que han concluido con notable éxito, tal y como se dio a conocer en el acto de clausura, que contó con el rector de la UCLM, Julián Garde; el vicedecano de la Facultad de Educación de Albacete, Jorge Ricarte; César López, asesor del Centro Regional de Formación de Profesorado; José Reyes Ruiz, investigador principal del proyecto; y el profesor Alberto Nájera, encargado de exponer la ponencia inaugural.
El objetivo de este proyecto ha sido llevar la ciencia al día a día de las aulas de educación infantil y primaria, pero con unas características muy específicas: que sea una ciencia cercana al niño; conectada con su realidad y, en la medida de lo posible, aplicable a situaciones conocidas; activa intelectualmente; que esta forma de trabajo se pueda implementar progresivamente en todo el colegio; y que los maestros tengan un papel protagonista en todo el proceso.