Así lo ha detallado en rueda de prensa la portavoz del Gobierno regional, Blanca Fernández, quien ha añadido que se trata de “un gasto imprescindible” para evitar la contaminación, las infecciones y reducir los riesgos en quirófanos, cuidando la salud de los pacientes y profesionales.
Según ha concretado, el procedimiento de adjudicación que ahora se abre es de tramitación ordinaria, contempla que la empresa adjudicataria pueda prestar hasta cinco ejercicios su labor y contiene una serie de condiciones de especial ejecución como el compromiso y el respeto al medio ambiente, el respeto a los trabajadores y compromiso con la igualdad, equidad y transparencia fiscal.
PRESUPUESTO “HISTÓRICO”
En este sentido, Fernández ha recordado que para el nuevo año que comenzará exactamente dentro de un mes, Castilla-La Mancha contará con un “presupuesto histórico” de 3.600 millones de euros en Sanidad, 1.100 millones más con respecto al que en 2015, lo que significa un gasto sanitario de 1.884 euros por ciudadano.
Unas cuentas que, entre otras cosas, servirán para seguir avanzando con las obras en los hospitales y centros de salud, renovar los bloques quirúrgicos de la totalidad de los centros hospitalarios públicos de la región, instalar quirófanos híbridos que permitirán incrementar el número de cirugías y abordar operaciones más complejas, sustituir cerca de 40 arcos radiológicos con una inversión superior a los 3,5 millones de euros y también para estabilizar la plantilla de profesionales, entre otras cuestiones.
Y todo ello, ha añadido, sin olvidar que Castilla-La Mancha es la Comunidad Autónoma de toda España que más esfuerzo sigue realizando en la lucha contra el Covid-19, un 0,70 por ciento del Producto Interior Bruto frente al 0,43 por ciento de media nacional situándose a la cabeza de todas las comunidades autónomas.