El Consejo de Gobierno ha autorizado en su reunión semanal celebrada ayer un gasto que asciende a 2,5 millones para la gestión de las residencias para personas mayores en las localidades conquenses de Montalbo y El Pedernoso.
Sobre ello ha informado la consejera de Igualdad y portavoz del Ejecutivo castellano-manchego, Blanca Fernández, quien ha explicado que “estamos ante dos casos similares en los que se prorroga por dos años más el contrato de gestión mediante una concesión con el objeto de garantizar el bienestar y la calidad de vida de las personas mayores”.
Montalbo
En el caso de Montalbo se hace por un importe de 1.500.550 euros y conlleva una gestión integral del centro con una capacidad para 33 plazas, es decir, la realización de todas las prestaciones y actividades relacionadas con la atención y supervisión de las personas residentes que se encuentran en situación de dependencia por razones de invalidez física o psíquica.
Mientras, la cantidad asignada a El Pedernoso está cifrada en 1.030.156 euros para esta residencia que tiene una capacidad de 26 plazas residenciales para personas mayores no dependientes y personas con reconocimiento de la situación de dependencia en alguno de sus grados.
En este sentido, Fernández ha destacado “el gran esfuerzo inversor que realiza el Gobierno regional, que destina 1,9 millones de euros al día a políticas sociales, con el reto de estar en muy pocos años a la cabeza en atención a las personas mayores y a las que poseen algún tipo de dependencia”.
No en vano, Castilla-La Mancha es la Comunidad Áutónoma con mayor dotación de viviendas de mayores en la red pública (155) y la segunda en el número de plazas (1.500), tal y como lo reflejan los datos del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (IMSERSO). Y a ello hay que sumar las plazas residenciales de carácter público, que se cifra en 11.400 del total de 25.000 plazas existentes en la región.
Un 12 por ciento más en atención a personas mayores
Además, la portavoz ha recordado que “el presupuesto destinado a la atención de personas mayores ha experimentado un incremento del 12 por ciento en la primera legislatura del presidente García-Page”, es decir, 32 millones más con respecto al año 2015.
Un periodo en el que el número de beneficiarios de la atención a la dependencia se ha situado en 60.740, es decir, 26.052 más que en julio de 2015 -un 75 por ciento más-, y el incremento de las prestaciones en un 56 por ciento. En este sentido ha remarcado que ahora hay 73.526 prestaciones, es decir, 26.366 prestaciones más.
Importante también ha sido la creación de la Comisión de Calidad y Eficiencia en los centros residenciales de mayores, un Plan para velar por un modelo de atención centrado en la persona; la oferta del programa ‘Mayores en Forma’ por el que han pasado 5.000 personas; la recuperación del llamado turismo social con la oferta de más de 200 viajes o rutas de interés turístico y el compromiso de llegar a 60.000 plazas en la presente legislatura; la aplicación del 50 por ciento de descuento en el transporte por carretera de la región; o la apertura o construcción de varias infraestructuras.
Apuesta por el envejecimiento activo y de calidad
Indicar por último que en Castilla-La Mancha hay actualmente 380.000 personas mayores de 65 años, con una estimación de alcanzar las 680.000 personas de edad en 2050, un motivo que, a juicio de Fernández, “nos hace poner el foco sobre el fenómeno del envejecimiento de la población, su calidad de vida y la promoción del buen trato, y el mejor modo de hacerlo es apostando por las personas mayores y por servicios sociales que fijen población, sobre todo en el medio rural.
