En un acto en presencia de los líderes sindicales y de la patronal regional en el Palacio de Fuensalida, García-Page ha abundado en su deseo en que la nueva Carta Magna castellanomanchega pudiera, además, articular mecanismos para «obligar a un consenso constitucional» a todas las decisiones políticas de la región, algo «muy difícil, pero deseable».
Ha aprovechado además el acto para proponer a CCOO y UGT a estudiar «una nueva ley» que su Ejecutivo quiere plantear «para, en pocos meses, podar el enredo burocrático» en materia laboral en la Comunidad Autónoma.
«Hay gran cantidad de hojas en el árbol de la burocracia, pero haremos esfuerzos permanentes para ir podándolo», ha abundado.