La consejera de Educación, Cultura y Deportes, Rosa Ana Rodríguez, ha señalado que el inicio del curso escolar 2019-2020 en la Comunidad Autónoma “se ha desarrollado, en líneas generales, de manera normalizada”.
La consejera, que ha comparecido hoy junto al consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, para dar cuenta de algunos de los acuerdos del Consejo de Gobierno, ha indicado que a pesar de la complejidad que conlleva siempre el inicio de curso, “el mismo ha sido bastante tranquilo y estamos satisfechos”.
El lunes, ha detallado la consejera, “218.250 alumnos y alumnas se incorporaron a las aulas; en los colegios están trabajando casi 30.000 docentes y se han puesto en marcha comedores escolares, rutas de transporte, etcétera. Combinar todo esto tiene sus dificultades y siempre pueden aparecer algún tipo de incidencia”.
En este sentido, Rodríguez ha dejado claro que se está trabajando por resolver los problemas que hayan podido surgir. También, ha añadido, que los distintos centros están realizando las valoraciones iniciales para ver que recursos son necesarios dependiendo si existen alumnos con discapacidad u otras dificultades. “Y en esta semana se solucionarán”, ha indicado.
Vega Baja
Asimismo, preguntada por la información publicada en un medio nacional sobre la posible edificación de las viviendas en la Vega Baja de Toledo, la titular de Educación, Cultura y Deportes ha sido tajante y ha señalado que las mismas “están sobre un terreno que no se considera Bien de Interés Cultural (BIC)”.
Ha explicado que todo el subsuelo de la zona está sumamente identificado y datado. “Se hicieron estudios previos, se detectaron algunos restos que en la actualidad se han datado, recuperado y preservado, por lo que no hay ningún informe negativo”, ha continuado.
Rosa Ana Rodríguez ha incidido que la Vega Baja es una zona protegida y por tanto todas las administraciones, cada una en su nivel competencial, “estamos comprometidas en su protección”. En este sentido, ha afirmado que existe un protocolo claro, “somos muy escrupulosos y es evidente que cuando se interviene en esta zona se hace con todos los estudios arqueológicos pertinentes y se determina que es lo que se puede y lo que no se puede hacer”.
