El Gobierno de Castilla-La Mancha ha pedido a los castellanomancnhegos que hagan “un ejercicio de comprensión” con aquel alcalde o alcaldesa que entienda que no puede celebrar sus fiestas patronales porque tiene información sobre la evolución de la pandemia en sus pueblos para tomar esa decisión.
En rueda de prensa, la portavoz del Ejecutivo regional, Blanca Fernández, también ha insistido en que en este momento no se puede hablar de endurecer medidas en Castilla-La Mancha porque “no se justificaría”.
Aunque en otros momentos al Gobierno castellanomanchego no le ha temblado el pulso para tomar decisiones duras, ahora entiende que la cosa está “razonablemente tranquila”, sabiendo que la incidencia está subiendo pero que la capacidad asistencial va bastante bien. “Eso significa que con las medidas actuales, Castilla-La Mancha puede aguantar, eso si, sin renunciar llegado el momento a tomar cualquier medida que sea procedente”, ha admitido Blanca Fernández.
“En Castilla-La Mancha no podemos hablar de una situación generalizada de transmisión comunitaria, en algunas poblaciones quizá si, pero en el conjunto de la región no”, ha abundado.
Sobre el uso de la mascarilla en los espacios exteriores también se ha pronunciado la portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha, quien ha destacado que “el uso de las mascarillas debe de ser responsable” y si se cumple la norma tal y como está establecida “no hay ningún problema”.
DATOS ACTUALIZADOS
De otro lado, ha ofrecido datos actualizados sobre la situación sanitaria relativa al coronavirus en la Comunidad Autónoma, poniendo en valor que en todos los datos la región se encuentra con estadísticas mejores que la media nacional.
En rueda de prensa, ha aseverado que la región está “notablemente mejor” que el conjunto del país con 234 casos por cada 100.000 habitantes a 14 días y 132 en el cómputo a siete días.
El grupo de edad entre 12 y 29 años está presentando los mayores repuntes, según ha señalado, pero aunque es “notablemente mayor que en el resto de franjas”, es sensiblemente menor a la media nacional, algo que se debe “a muchos elementos”.
En todo caso, ha pedido medir la pandemia también contando los datos de incidencia hospitalaria, y Castilla-La Mancha presenta un 2,4% de camas ocupadas por pacientes COVID con 90 personas, un 4,9% en el caso de las UCI, con 19 ingresos, ambos datos por debajo de la media. Tras una primera ola con mucha afectación en la región, ahora toca “ser prudentes y limitar contactos en la medida de la posible”.
En estos momentos, más de un millón de castellanomanchegos –el 56% de la población vacunable– cuenta con dos dosis administradas, 1,3 millones en el caso de personas con una dosis recibida.
