El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha firmado este lunes un protocolo de colaboración con el presidente de la Diputación, José Manuel Caballero, por el que el Gobierno regional aportará un total de 611.000 euros -de ellos 500.0000 en efectivo y 111.000 al montaje del stand y la organización de actividades- a la próxima edición de la Feria Nacional del Vino (FENAVIN), la décima, con el objetivo de contribuir a su consolidación.
Así lo ha explicado García-Page durante un acto en el que, con la asistencia también de la alcaldesa de Ciudad Real, Pilar Zamora, ha puesto en valor la importancia que ha adquirido FENAVIN durante la última legislatura “que ha experimentado un salto similar a cuando un municipio pasa de pueblo a ciudad que, además, es un punto irreversible”.
Tras recordar el trabajo desarrollado en la creación de esta feria por el anterior presidente de la Diputación, Nemesio de Lara, ha destacado que, con el esfuerzo del sector y la colaboración de los ciudadrealeños, la institución provincial que dirige Caballero ha logrado que en cada edición “se suba un peldaño hasta que la consolidación es irreversible. Ahora que está de moda lo de viene para quedarse, como el independentismo aunque luego se van fuera de España, la que sí va a permanecer es la Feria Nacional del Vino”.
El presidente de Castilla-La Mancha ha recordado que la decisión de apoyar FENAVIN la tomó aún como alcalde de Toledo frente a una “mala práctica” en referencia a la cumbre del vino que, ha recordado, supuso en un solo día en Toledo un gasto casi tan elevado como el que ha destinado el Gobierno regional a apoyar la mejor feria del vino de Europa.
“Pero llegamos a tiempo de que no se volviera a cometer el mismo error como de evitar miles de despidos en la sanidad pública o que se siguiera fragmentando la educación pública”, ha proseguido el presidente regional, quien ha destacado cómo la Junta sigue trabajando por el sector con medidas como la segunda fase del plan de impulso al sector del vino, “para el que el consejero está consiguiendo un gran consenso”.
Asimismo, ha destacado la importancia de que avanzar en la implantación de las nuevas tecnologías, imprescindibles para la comercialización, y ha recordado que hace cuatro años sólo 4 polígonos industriales de la región, “en los que están las cooperativas”, tenían fibra óptica mientras que en la actualidad son 104 y se ha comprometido a que antes de junio habrá otros 44 en toda la región.
Finalmente, García-Page ha destacado que todos esos esfuerzos de FENAVIN, las administraciones y el propio sector son los que han permitido que, según ha avanzado, las exportaciones crecieran un 10% al cierre de 2018 “un nuevo récord que se suma a una extraordinaria evolución y que refleja las ganas del sector de beberse el mundo”, ha finalizado.
FENAVIN: Historia de un éxito
Por su parte, José Manuel Caballero, ha definido la historia de FENAVIN, que llega este año a su mayoría de edad, como la “historia de un éxito” gracias a la colaboración institucional y al apoyo de todos los partidos con representación institucional, “aunque no siempre ha sido así y llegó a ser motivo de trifulca”, así como del sector.
A modo de ejemplo de esa historia de éxito ha recordado como en los primeros años se cuestionó su futuro recordando que en un medio nacional se hablaba de que en Ciudad Real nacía una feria del vino que no iba a poder hacer nada contra Alimentaria “y, con todos nuestro reconocimiento y respeto a esa feria, hoy podemos decir que su salón del vino de la última edición tuvo 750 bodegas, 30.000 visitantes y 17.000 metros cuadrados de exposición; mientras que la última de FENAVIN ha contado con más de 1.800 bodegas, más de 30.000 metros cuadrados y más de 100.000 visitantes.
Una historia de éxito que también viene avalada por otras variables como, ha recordado el también presidente de FENAVIN, la evolución de las exportaciones de vino de Ciudad Real, Castilla-la Mancha y España desde las primeras ediciones hasta la actual. De esta forma, ha indicado, se ha pasado de los 99 millones de euros de vino que exportaba antes de la feria la provincia en el anterior, hasta los 256 millones de euros de 2016; mientras que en Castilla-La Mancha se ha pasado de vender por valor de 150 millones a superar los 600; y en el conjunto de España se exporta el doble de vino a todo el mundo.
“La Feria Nacional del Vino es rentable por las exportaciones pero también por los 18 millones de euros que genera de retorno económico a la capital, provincia y a Castilla-La Mancha. Además, el 75% de los expositores reconocen que cierran negocios durante los tres días que dura la feria, lo que significa que el propio sector reconoce su importancia”.
Y este año, ha augurado el máximo responsable de la institución provincial, la feria volverá a ser un éxito al que también contribuirá el incremento en 3.000 metros cuadrados de la superficie expositiva a pesar de que se está llevando a cabo la reforma del pabellón ferial de la capital “que en esta legislatura por fin hemos puesto en orden administrativamente y vamos a conseguir que sea uno de los mejores de España con su ampliación”.
Cumpliendo compromisos
Por su parte, Pilar Zamora se ha congratulado de la firma del protocolo “que viene a demostrar que tanto el presidente de Castilla-La Mancha como el de la Diputación cumplen sus compromisos con la capital, la provincia y la región, al tiempo que ha puesto en valor que FENAVIN hace llegar riqueza a Ciudad Real y a toda Castilla-La Mancha.
