La consejera de Bienestar Social, Aurelia Sánchez, ha manifestado que espera que la modificación del bono social eléctrico que, previsiblemente, aprobará este viernes el Gobierno de España, sirva para hacer “muy fácil” la atención a las familias en situación de pobreza energética y ha asegurado que esos cambios en el bono van a suponer “una protección grande” para dichas familias.
Sánchez, a preguntas a los medios previas a su participación en la inauguración del curso de posgrado ‘Discapacidad, Inclusión y Ciudadanía: Nuevos Enfoques” en el Campus Tecnológico de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) en Toledo, ha destacado que el Gobierno nacional está haciendo “esfuerzos importantes” para actualizar el bono social y “adaptarlo a las necesidades de las familias”.
En este sentido, ha indicado que el actual bono energético, tal y como está planteado, es “muy complejo” de desarrollar por parte de las comunidades autónomas, por lo que espera que los cambios sirvan para “hacerlo más fácil” y que “nadie se quede fuera y no pueda encender la calefacción por una situación de pobreza económica”.
Además, ha apuntado que desde Castilla-La Mancha se han hecho “aportaciones” al Ejecutivo presidido por Pedro Sánchez para la mejora del bono.
Complemento a ayudas regionales
Por otra parte, Aurelia Sánchez ha incidido en que cualquier ayuda que ponga en marcha el Gobierno de España es “complementaria” a las que se incluyen en el Plan de Pobreza Energética del Gobierno regional “siempre que los profesionales de los servicios sociales vean que son necesarios para las familias”.
“Nosotros mantenemos nuestro Plan de Pobreza Energética”, ha reiterado, recordando que las familias pueden tener hasta dos ayudas a lo largo del año “e incluso en cualquier momento del año, las ayudas de emergencia pueden amparar los problemas económicos de las familias en la región”.
