Uno de los nueve robots adquiridos por el Gobierno regional para procesar los test de diagnóstico del COVID-19 de tipo TMA -compra anunciada ayer por el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page- funcionará en el Hospital General Universitario de Ciudad Real -HGUCR- para reforzar la capacidad diagnóstica en la lucha contra la enfermedad en la provincia, como ha podido saber Lanzadigital.
Este robot, que sería el llamado ‘Procleix Panther’, forma parte de una solución de testeo completa y automatizada que ha desarrollado y patentado la multinacional española Grifols, un extremo que no ha sido confirmado por el Ejecutivo regional, a preguntas de este medio. Sin embargo, es la empresa catalana la creadora de este sistema que incluye todos los reactivos, desde la preparación de la muestra hasta la obtención del resultado, que se procesa en unos equipos con capacidad para analizar más de 1.000 muestras diarias por instrumento.
Según fuentes cercanas a la empresa, TMA es una tecnología propia de Grifols similar a la de los tests basados en PCR, pero permite obtener los primeros resultados en 3,5 horas aproximadamente -prácticamente la mitad que un PCR- y, a partir de aquí se van obteniendo 5 resultados cada 5 minutos, datos que coinciden con los avanzados ayer por el presidente de Castilla-La Mancha.
Este test de diagnóstico molecular específico, desarrollado en España y Estados Unidos, se basa en la ampliación de ácidos nucleares que permiten la detección del virus SARS-CoV-2 con una sensibilidad equivalente o incluso superior a la de otros test moleculares.
La toma de muestras en este tipo de test se realiza del mismo modo que una PCR: se ha de obtener una muestra nasofaríngea u orofaríngea con un hisopo y, a continuación, se amplifica el material genético obtenido de la muestra para detectar por fluorescencia si la muestra contenía el material genético del virus.
Siete de estas máquinas están instaladas en Cataluña, todas en el Banc de Sang i Teixits, como explicó La Vanguardia el pasado 6 de mayo.
Según afirmó ayer el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page, “éste es el sistema más avanzado que hay en el mundo” para la detección del coronavirus. Además de avanzar la compra de los robots, también señaló que el Ejecutivo ha comprado un millón de reactivos de pruebas que servirán como reserva “para los próximos dos o tres años”.
