El número de niños, niñas y adolescentes que crecen en el sistema de protección de Castilla-La Mancha aumentó en 2021 un 21 por ciento, hasta situarse en 3.128. La mayoría de estos niños y niñas que han sido privados del cuidado parental y cuya tutela ostenta el Gobierno autonómico vive en acogimiento familiar, si bien el 43 por ciento aún lo hace en centros residenciales. Así se desprende del último Boletín de Datos Estadísticos de Medidas de Protección a la Infancia, publicado por el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030. La pandemia redujo en un 51 por ciento el número de menores migrantes no acompañados que llegaron a España en 2020, haciendo caer las cifras totales del sistema de protección de 50.272 en 2019 a 49.171 en 2020.
Por tipo de acogimiento, la modalidad residencial en Castilla-La Mancha ha descendido un 10 por ciento: de 526 en 2019 a 475 en 2020. El número de acogimientos familiares, 623 en 2020, se ha mantenido estable. El resto de los niños, niñas y adolescentes se encontraban a 31 de diciembre en estudio o con una medida de apoyo previo a dictarse la medida protectora más adecuada.
En Castilla-La Mancha predomina, por tanto, el acogimiento familiar (57 por ciento), frente al residencial (43 por ciento). Según explica Aldeas Infantiles SOS, la preeminencia del primero va en la línea de lo estipulado en la Ley del Menor, que señala que, ante la retirada de la tutela de un niño de sus padres, la primera medida de cuidado alternativo recomendada es el acogimiento familiar y, si es posible, en familia extensa, es decir, en aquellas familias que tienen un vínculo de parentesco con el niño.
Una mirada más detallada al acogimiento residencial en Castilla-La Mancha nos muestra una ligera mayoría de niños (53 por ciento) sobre niñas (47 por ciento). Asimismo, el 36 por ciento son de nacionalidad extranjera y el 79 por ciento tienen entre 11 y 17 años.
En lo que al acogimiento familiar se refiere, como es habitual, el sexo de los menores está equilibrado al 50 por ciento. El 92 por ciento son españoles y el 70 por ciento tienen entre 7 y 17 años. Atendiendo al tipo de familia acogedora, el 52 por ciento de los acogimientos se producen en familia extensa y el 48 % restante en familia ajena.
A nivel nacional, la pandemia redujo en un 51 por ciento el número de niños, niñas y adolescentes migrantes no acompañados que llegaron a nuestro país (de 11.490 en 2019 a 5.670 en 2020). Esto produjo un inusual descenso en el número total de menores privados del cuidado parental, pasando de 50.272 en 2019 a 49.171 en 2020.
Asimismo, cabe destacar que, en términos globales, el acogimiento residencial en España rompe la tendencia ascendente iniciada en 2018, que se invierte, siendo ahora preeminente el acogimiento familiar (52,65 por ciento) sobre el residencial (47,35 por ciento). Este cambio de tendencia no se debe a un crecimiento de los acogimientos familiares (que de hecho se reducen ligeramente) sino a la drástica disminución de acogimientos residenciales, que pasan de 23.209 en 2019 a 16.991 en 2020 (una reducción del 27 por ciento).
Aldeas en Castilla-La Mancha
Aldeas Infantiles SOS trabaja en Castilla-La Mancha con cuatro Programas de Protección, en los que proporciona un cuidado alternativo de calidad a niños, niñas y adolescentes privados del cuidado parental, en colaboración con el Gobierno autonómico: un Centro de Primera Acogida, una Aldea Infantil SOS, una Residencia de Jóvenes y un Programa de Apoyo al Acogimiento en Familia Ajena Especializado. En todos ellos se acogió en el último año a 101 niños, niñas y adolescentes.
Además, la organización de atención directa a la infancia cuenta en nuestra comunidad autónoma con un Centro de Día, un Centro de Educación Infantil y un Programa de Familias. Desde ellos se realiza un trabajo preventivo y de fortalecimiento familiar con niños, niñas y familias derivadas por los servicios sociales, con el objetivo de mejorar sus condiciones de vida y evitar un empeoramiento de situaciones de riesgo que pueda provocar la separación de padres e hijos. A lo largo del año, 232 niños y niñas y 181 familias fueron atendidos en estos Programas de Prevención.
Por último, Aldeas acompañó a 176 chicos y chicas que habían salido del sistema de protección, o estaban a punto de abandonarlo, a través de su Programa de Jóvenes, mediante el cual se les prepara para su emancipación, dándoles los apoyos necesarios para que puedan vivir de manera autónoma y favoreciendo su plena integración social y laboral.
En total, Aldeas atendió a 509 niños, niñas y jóvenes en Castilla-La Mancha en el último año, entre sus programas de cuidado alternativo, fortalecimiento familiar y apoyo a los jóvenes.