El consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha, Francisco Martínez Arroyo, avanza que el Plan de Depuración supondrá “una de las inversiones más ambiciosas en obra pública” que habrá en esta legislatura. “El agua es un bien escaso que hay que preservar y conservar”, insiste Martínez Arroyo en torno al Día Mundial del Agua.
Este Plan de Depuración, que tiene previsto presentar el Ejecutivo regional en los próximos meses, prevé una inversión de 180 millones de euros para construir “600 nuevas depuradoras”. El consejero adelanta que empezarán por los municipios con más dificultades, afectados por sanciones de la Comisión Europea o de las confederaciones.
La intención es “cerrar el ciclo integral del agua en toda la región”, para que todos los municipios cuenten con depuradoras, de manera que se pueda reciclar el agua y pueda volver a los cauces de los ríos de las siete cuencas hidrográficas que tiene Castilla-La Mancha.
Mejoras para los regantes
Consciente de que “la utilización eficiente del agua exige del esfuerzo de todos”, Francisco Martínez Arroyo también hace referencia a la partida de 31 millones de euros destinada a la mejora de canalizaciones y sistemas de riego en las comunidades de regantes. En concreto, el consejero avanza que la provincia de Ciudad Real será “la más beneficiada” en este sentido.
Hay una partida dirigida al Estrecho de Peñarroya, en Argamasilla de Alba, que es una de las comunidades más grandes de la región, y otra para los regantes del Gasset. “Queremos invertir en regadío, porque invertimos en el ahorro del agua, y en la mejora de la productividad y competitividad de las explotaciones de los agricultores más profesionales”, expresa el consejero.
El agua para el riego de explotaciones agrarias está garantizada, aunque Francisco Martínez Arroyo pide un “esfuerzo coyuntural” en algunas zonas. El consejero afirma que, a pesar de los “esfuerzos puntuales” que tendrán que afrontar los agricultores en las próximas campañas, la situación cambiará con la nueva planificación hidrológica nacional y con la puesta en marcha de la Tubería Manchega. “Tenemos que ir a un modelo de solidaridad extrema, igual que con el coronavirus”, explica el consejero.
Dada la escasez de precipitaciones, a pesar de las lluvias de los últimos días, Francisco Martínez Arroyo señala que “previsiblemente habrá solo una reducción del 5% del agua para riego en el Alto Guadiana”. La Confederación Hidrográfica del Guadiana pedía en principio un 10%, y la movilización de los agricultores, junto con la mediación de la Consejería, hizo posible reducir esa cota.
La Consejería, con teletrabajo
En relación con el Día Mundial del Agua, el consejero afirma que la celebración institucional prevista para este fin de semana tendrá lugar en otra fecha. La Consejería de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural está sumida en el teletrabajo debido al Covid-19, y Francisco Martínez Arroyo solo ha asistido de forma presencial a los consejos de gobierno extraordinarios celebrados el lunes y el miércoles, “para atender las necesidades económicas y sanitarias de las familias”.