Esta subida fruto de esta nueva revisión se debe, principalmente, al fuerte ascenso de las cotizaciones de la materia prima (+12,91%) y de los fletes (+15,23%), compensada en parte por la ligera apreciación del euro frente al dólar (+1,32%). Asimismo, como todos los meses de julio, se ha actualizado el término de coste de comercialización, que también ha aumentado un 0,96%, indicaron en fuentes del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
La subida del precio sin impuestos real ha sido superior debido al efecto del déficit pendiente de pagar procedente de los bimestres anteriores. El incremento en el precio máximo se ha visto atenuado debido al límite de variación superior del 5%. No obstante, el déficit acumulado se ha reducido por segundo bimestre consecutivo.
La revisión bimestral del precio se calcula en función del coste de la materia prima (propano y butano) en los mercados internacionales, así como del coste de los fletes (transporte) y la evolución del tipo de cambio euro-dólar.
Esta subida se suma a las cuatro registradas de casi también el 5% en noviembre de 2020, enero, marzo y mayo, respectivamente, que tuvieron lugar después de las bajadas que se produjeron en los meses anteriores, tras suspenderse las revisiones bimensuales que resultaran en subidas del precio, de acuerdo a la decisión del Gobierno de no aplicar estos incrementos para mitigar el impacto económico del Covid-19.
De esta manera, desde septiembre del año pasado, el precio máximo de la bombona de butano se ha encarecido un 26,5%. Los 15,37 euros vigentes desde este martes son el precio más elevado desde marzo de 2015, cuando se situó en 15,40 euros.
REVISIÓN BIMESTRAL
El precio máximo de venta de la bombona de butano se revisa bimestralmente el tercer martes de los meses impares. Este nuevo precio de la bombona de butano estará vigente durante dos meses, hasta el tercer martes del próximo mes de septiembre, cuando se examinará de nuevo.
El gas licuado de petróleo (GLP) envasado es una mezcla de hidrocarburos, principalmente compuesta de butano, que sirve como alternativa al gas natural para su consumo energético en envases a presión, especialmente en poblaciones o núcleos urbanos sin conexión a la red de gas natural.
Actualmente se consumen 68 millones de envases de GLP de distintas capacidades, de los cuales 53 millones se encuentran sujetos al precio máximo regulado (el 78%). Se trata de un combustible en retroceso, ya que desde 2009 a 2018 el consumo total de GLP envasado ha descendido un 20%.
EL GLP CANALIZADO SUBE UN 10,7%.
En lo que respecta al GLP canalizado, también este martes entra en vigor su nuevo precio máximo, que supone un incremento del 10,7% en la factura para un cliente medio, respecto a los precios en vigor.
Esta subida se debe al fuerte aumento, respecto al mes anterior, tanto de las cotizaciones internacionales del propano (+20,55%) y del butano (+22,88%), compensada parcialmente por el descenso de los fletes (-14,89%). Asimismo, como todos los meses de julio, se ha actualizado el término de coste de comercialización.
