El portavoz de Bienestar Social del grupo socialista en las Cortes regionales, Pablo Camacho, ha reivindicado hoy la “moderación, responsabilidad y políticas públicas” del Gobierno de Castilla-La Mancha frente a los discursos de “odio y el racismo” de Vox, con la complicidad del PP, sobre la acogida de menores migrantes.
Así lo ha trasladado en su intervención en el pleno del Parlamento autonómico, en el debate relativo a la política de menores extranjeros no acompañados en la región, y ha señalado que la inmigración “no es un problema, es parte de la solución a muchos de los retos que tiene el país”, además de una cuestión no solo de “sentido común”, sino de “humanidad”.
Camacho ha reclamado estos valores ante la “deriva” de “los discursos de PP y de Vox sobre inmigración, que son ya prácticamente iguales”, ha advertido.
El parlamentario socialista ha incidido en que “nuestro discurso es claro” y es actuar de forma solidaria y con la corresponsabilidad de todas las administraciones públicas, la coordinación con el Gobierno de España y con la Unión Europea y, por supuesto, con medidas reales de integración social.
En definitiva, que se apliquen las leyes y las herramientas administrativas para que la llegada de personas se traduzca en oportunidades para toda la ciudadanía, ha continuado Camacho, quien ha reprochado que PP Vox traten de vincular inmigración con delincuencia.
La inmigración, ha añadido, es un componente imprescindible para la economía española, “trabajan en muchos sectores donde no hay mano de obra suficiente como el campo, la construcción, la hostelería o el cuidado de nuestros mayores” y, en este punto, ha recordado que, sin ir más lejos, ASAJA y otras organizaciones agrarias llevan años insistiendo en la necesidad de que exista mano de obra disponible y regulada para que el sector sea viable.
Camacho ha lamentado que el “alarmismo y el odio haya llegado también a las Cortes de Castilla-La Mancha”, pero también que el PP “permanezca callado cuando Vox propone medidas que rozan la ilegalidad y el desprecio a los derechos humanos”.
Frente al odio y al racismo, el Grupo Parlamentario Socialista de las Cortes de Castilla-La Mancha seguirá actuando con moderación, con seriedad y con rigor. Nuestro discurso es claro. Lo hemos repetido muchas veces. Exigimos la corresponsabilidad de todas las administraciones públicas. Exigimos la coordinación con el Gobierno de España y con la Unión Europea. Y, por supuesto, medidas reales de integración social. No se trata de romanticismo o de buenismo, como se nos decía anteriormente. Se trata de hacer política pública, que es para lo que estamos aquí. Se trata de aplicar las leyes y las herramientas administrativas para que la llegada de personas se traduzca en oportunidades para toda la ciudadanía y se trata, señorías, por encima de todo, de respetar los principios constitucionales de igualdad y de dignidad que sostienen nuestra democracia.
Inmigración
La inmigración, señorías, no es un problema. La inmigración es parte de la solución a muchos de los retos que tenemos como país. Sin inmigración, España y Castilla-La Mancha no podrían sostener su economía, su demografía ni su estado del bienestar. Y defender esto no es solo una cuestión ideológica, sino que es una cuestión de sentido común. Y también, si me lo permiten, de humanidad. Y en lo político, señorías, hay una realidad objetiva que hemos vuelto a ver hoy en estas Cortes. Y es que el PP está adoptando un discurso cada vez más duro en materia de inmigración, que se parece cada vez más al de la extrema derecha. La realidad es que los discursos del PP y de Vox sobre inmigración son ya prácticamente iguales.
