El socialista Rafael Esteban ha señalado este lunes, durante una comparecencia junto al consejero de Fomento, Nacho Hernando, que, en su opinión, la continuidad en política de Celada ya «era difícil» teniendo en cuenta sus manifestaciones, pero también las de su formación, en las que ya se afirmaba que no iba a ser el candidato a la Alcaldía de Cabanillas.
«Forzar más aún una permanencia en la política cuando tienes todo en contra no auguraba ningún buen futuro», ha remarcado el secretario de Organización socialista y alcalde de Marchamalo, quien ha pedido al PP un «esfuerzo» para intentar que la política «sea digna».
Esteban ha reconocido que él nunca ha tenido ningún problema con Celada cuando era alcalde de Cabanillas, pero «él mismo sabe y reconoce que lo que hizo es un acto reprochable en todos los aspectos».
Además, ha incidido en que este gesto tiene «su propia pena» en base a «la ley social que se aplica, que muchas veces es más grave que la ley escrita, la jurídica».
«Vamos a intentar entre todos que la política sea digna en todos los aspectos», ha subrayado.
En cuanto al contenido de la carta de dimisión de Celada, para el secretario de Organización hay que diferenciar entre la referencia que hace sobre la falta de apoyo del partido a nivel regional, pero también el apoyo mostrado a nivel provincial a través de su presidente, Lucas Castillo, tanto a nivel político como personal, considerando en este último caso que puede deberse a «cuestiones de amistad y relaciones más personales».
Sin embargo, sobre la falta de apoyo del Partido Popular a nivel regional a la que Celada alude en su carta, para el responsable de Organización está claro que «todos conocemos a Nuñez y lo liviano que puede llegar a ser en cuestiones importantes de ley, que afectan directamente a una sociedad en la que no está ni se le espera», ha concluido.
