La Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (CRUE) apuesta por el máximo de clases presenciales de cara al próximo curso académico reconociendo que habrá que reorganizar espacios, reducir el número de alumnos por grupos y eliminar las clases magistrales masivas. Al menos esta es la idea con la que trabaja esta organización universitaria según daba a conocer este jueves el presidente de la Comisión Sectorial de Docencia y rector de la Universidad de Cantabria, Angel Pazos.
Sin embargo, la Universidad de Castilla-La Mancha daba a conocer esta semana su apuesta por la docencia principalmente online durante el primer cuatrimestre del próximo curso con la posibilidad de continuar en el segundo, aunque apostaba porque los exámenes fueran presenciales, según recogía en el documento “Criterios generales para la planificación del curso 20-21” que fue enviado a los estudiantes.
Sin embargo, esta fórmula de clases virtuales no ha gustado al colectivo universitario cuyas críticas habrían sido expuestas en el transcurso de la reunión que celebraba este viernes el rector, Miguel Ángel Collado, con decanos y directores de centro y departamento para planificar un curso académico que viene marcado, de antemano, por la posibilidad de que se pudieran producir en otoño rebrotes de la infección que provoca el covid-19, ante la ausencia de una vacuna que genere inmunidad.
Tres escenarios
Según las fuentes consultadas por este digital, el rector habría planteado en la reunión que el documento sobre la planificación del próximo curso esté abierto a alegaciones hasta el día 9 de junio, aunque el plazo podría extenderse hasta el día 12, señalando que, ante la posibilidad de un rebrote del covid-19 a partir de septiembre, están trabajando con tres escenarios posibles y preparados para los tres.
El primer escenario contemplaría comenzar el curso de manera presencial, como siempre. El segundo, hacia el que más se inclinan, contempla restricciones en el número de alumnos para el desempeño de una enseñanza presencial ajustándolo a las características de los estudios y de los edificios; este escenario prioriza la celebración de prácticas presenciales y contempla que los exámenes también puedan ser in situ. El tercer escenario sería volver de nuevo al confinamiento, como el que hemos vivivido.
Un buen número de las intervenciones registradas en la reunión se mostraron a favor de la máxima presencialidad posible incluidos los exámenes y demandaron información al rector sobre si está previsto reforzar la plantilla de cara a las prácticas en grupos tan pequeños como exige la normativa y sobre sobre cuándo se celebrará el consejo de gobierno para tramitar las plazas de catedrático y titular pendientes.
En los próximos días y una vez recogidas las alegaciones aportadas, será elaborado un documento en el que se recojerán las diferentes aportaciones que arrojen luz sobre el tipo de enseñanza con el que abordar los primeros meses del próximo curso teniendo en cuenta que el impacto de una medida u otra, enseñanza virtual o presencial, tiene unas consecuencias sociales y económicas de un calibre nada despreciable que aconsejan cautela y las máximas medidas de seguridad.
Propuesta enviada a los estudiantes
La propuesta que la UCLM envió a los estudiantes este martes contemplaba impartir sus clases de manera online el próximo curso al menos en el primer cuatrimestre, optaba por las videoconferencias y los entornos virtuales, tal y como se estaba haciendo desde que comenzó el estado de alama, e incluía la posibilidad de integrar la clase de forma presencial -para unos alumnos- y por videoconferencia para otros de manera alterna.
Además preveía la planificación de actividades presenciales como prácticas y seminarios manteniendo las medidas de seguridad recomendadas por las autoridades sanitarias. Los exámenes estaban previstos de forma presencial no como se han celebrado este curso e impulsar la evaluación continua de los alumnos.