“Sea muy bienvenido el retorno, la convivencia de la comunidad educativa, manteniendo siempre las debidas precauciones la normalidad vuelve por fin a los campus”, ha señalado el Rey durante su intervención en el acto de inauguración del curso universitario.
En este sentido, ha insistido en que la apertura de este curso 2022-2023 “adquiere un significado especial porque vuelve la propia vida a los campus”, aunque ha reconocido que “las pantallas ayudaron mucho cuando fue necesario”, por lo que ha apostado por “trabajar para que sean un complemento permanente”.
Asimismo, el Rey ha señalado que las universidades “no son ajenas a los entornos de los que forman parte, ni las circunstancias que vive el mundo”. En concreto, ha mencionado “la guerra de Ucrania y sus consecuencias, la crisis económica o los grandes retos como los medioambientales”.
“La Universidad debe ser permeable a los cambios, pero en un contexto tan cambiante debe ser aún más el verdadero motor de la sociedad del conocimiento”, ha manifestado Felipe VI, al tiempo que ha resaltado que las universidades “deben contar con recursos financieros y humanos adecuados y suficientes”.
Incentivar la movilidad para facilitar la atracción de talento
En este inicio del nuevo curso, el Rey ha apostado por “incentivar las redes de conocimiento y de formación compartidas con el espacio iberoamericano del conocimiento, en particular y, en general, con otros sistemas universitarios del mundo, a través de la movilidad de estudiantes, profesores y personal de gestión, administración y servicios”.
Así, ha defendido facilitar “la atracción de talento, el reconocimiento de estudios mediante acuerdos entre las agencias de evaluación de calidad correspondientes, y agilizar los procedimientos de homologación de títulos o de admisión en las universidades, entre otros aspectos”.
En la misma línea, Felipe VI ha apuntado que la universidad “ha sido siempre un espacio de conocimiento que trasciende fronteras”. “Pero hoy, más que nunca, la internacionalización de la universidad española es imprescindible. Por ello debe propiciarse que nuestros centros establezcan vínculos más allá de sus límites tradicionales, favoreciendo intercambios y recibiendo nuevos alumnos y profesores de todo el mundo”, ha precisado.
Para el Rey, los retos a los que se enfrenta la Universidad “no son solo de carácter normativo, sino también que requieren de una transformación progresiva de las estructuras, funciones y capacidades del sistema, lo que implica, a su vez, un trabajo común de las administraciones competentes en educación superior y de la comunidad universitaria”. “Un proceso que supone un paso más en el avance y en la mejora del servicio a la sociedad que la Universidad presta como institución dinámica, comprometida y abierta al cambio que es”, ha dicho.
Subirats reafirma su compromiso con incrementar la financiación
Durante su intervención, el ministro de Universidades, Joan Subirats, ha reafirmado su compromiso para que haya un plan de financiación para “conseguir que una Universidad en transformación sea posible”. “Ciencia, investigación, docencia, novedades de aprendizaje, todo en el marco general de la LOSU y la mejora estructural de la financiación”, ha dicho.
“Tenemos que comprometer los recursos necesarios después de 20 años de infrafinanciación en universidades. Mi compromiso es que haya un plan de financiación para conseguir que estos objetivos de una universidad en transformación sea posible”, ha asegurado el titular del Ministerio de Universidades.
El ministro ha deseado que este curso universitario sea “provechoso” y “poder superar los inconvenientes de la pandemia”. “Es un placer participar en esta inauguración de curso en un momento de especial significado, un momento de cambio de época con muchos elementos de transformación y de cambio, con amenazas provocadas por la injustificable invasión de Rusia a Ucrania y sus efectos”, ha advertido.
Igualmente, ha recordado que el curso empieza con la novedad de la Ley de Ciencia, “elaborada en total colaboración con el Ministerio de Universidades”. “Buscamos que el nivel de sincronía (con el Ministerio de Ciencia) fuera muy importante, también con la LOSU. Más del 70% de la producción científica del país se hace en las universidades”, ha precisado.
Además de la LOSU, Subirats ha enumerado otros elementos que marcan este principio de curso para el Ministerio “como construir un sistema universitario abierto a todas las edades”: “Si miramos las cifras de nuestro estudiantado universitario apenas un 6% tiene más de 30 años. La universidad necesita formación continua, a lo largo de la vida”
Ayuso apuesta por una universidad “más abierta, libre y plural”
Por su parte, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha abogado en su discurso por una Universidad “más abierta, más internacional e investigadora y más libre y plural que nunca”.
“La Universidad forma profesionales investigadores pero debe evitar un riesgo: las carencias de quien sabe mucho de una cosa e ignora de raíz todos las demás. El profesionalismo y el especialismo al no ser debidamente compensado ha roto en pedazos al hombre europeo”, ha señalado.
Para la dirigente de la Comunidad de Madrid, se viven tiempos de confusión y la Universidad “hoy más que nunca ha de formar hombres y mujeres cultos y completos a la altura de este tiempo”.
Por último, el presidente de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE), Juan Romo, ha recordado que el curso comienza “tras más de dos años de una terrible pandemia” y “con nuevas amenazas como la guerra de Ucrania, una elevadísima tasa de inflación y graves disrupciones en las cadenas globales de suministros”.
Sin embargo, ha aplaudido que el sistema universitario español es “muy relevante en Europa, el tercero por tamaño después de Alemania y Francia”. Nos situamos entre los once mejores del mundo por producción científica. Apoyemos la universidad para que siga mejorando. Deseo un curso fructífero y feliz”, ha concluido Romo.
